MI MOUNSTRUO - Relatos Eróticos

MI MOUNSTRUO

... anterior que nos bañamos juntos, no pude evitar ver tu cuerpo sin vello y la verdad me gusto mucho como se ve, y quería preguntarte si crees que yo podría depilarme o rasurarme para que se me viera así de atractivo como a ti, Ya te dije la otra vez que no tienes por qué sentirte mal con tu cuerpo seguro tienes otras. Cualidades que te hacen ser único y especial, ¿Lo crees? claro, entonces salió de su regadera, y quedo de frente a mi totalmente desnudo, y me dijo, pero es que además tenía rato aquí, te miraba mientras te estabas bañando, mientras me decía eso no pude evitar ver su enorme verga que aun no alcanzaba su tamaño máximo, pero que ya se me antojaba muchísimo, el noto, que mi vista no se apartaba de su pene, y lo empezó a sobar con una de sus manos diciéndome: No te molesta que te haya espiado mientras te bañabas Alonso? la verdad desde la vez anterior no pude dejar de pensar en tus piernas y tus nalgas y tu piel, y. Ya no pude mas, me acerque a él, y tome sus manos para ponerlas en mis nalgas, y después lo tome con las mías acercando su cara a la mía, dándole un beso apasionado enredando nuestras lenguas, de inmediato sentí su reacción, estrujaba mis nalgas, abriéndolas y rozaba con sus dedos mi ano. Así estuvimos un rato considerable, besándonos apasionadamente, y él tratando de meter uno de sus dedos en mi culito, después me hinque frente a él y como si fuera un sueño hecho realidad, metí su verga poco a poco en mi boca, que fue creciendo con mis chupadas, hasta ...

... tenerla totalmente en erección, trate no sé si por orgullo o calentura pero no pude meterla en su totalidad a mi boca, mis ojos lloraban por el esfuerzo y varias veces tuve la sensación de vomitar, pero no pude, pero eso si cuando la sacaba lamia sus bolas enormes que se apreciaban llenas de leche, y volvía devorar su cabeza grande y roja, aunque no me cabía toda la recorría con mi lengua en su totalidad, él solo se retorcía, y me acariciaba los cabellos mojados por la ducha, después de un rato me detuvo, espera por favor espera, no quiero terminar aun, me levanto, y me pidió regara mis manos en la pared dándole la espalda, y me dijo: Ahora me toca a mí, se agacho y con sus manotas abría mis nalgas y hundió su cara en mi culo, sentí su lengua entrando en mi ano, y la sensación fue exquisita, hooo que ricooo, que ricooo me encanta que me coman el culito, el extasiado, de repente respondía, que rico sabes Alonso, ya quería comerme estas nalgotas y acto seguido las mordisqueaba, me nalgueaba y volvía a hundir su lengua en mi culo, estaba a punto de venirme pero no quería hacerlo quería exprimirlo, sentir su orgasmo en mi piel o en mi boca, sabía que esas enormes bolas tenían una carga abundante y deseaba con todas mi fuerzas sentirla en mi. Pero entonces se levanto y puso su enorme falo a la entrada de mi culo, y me dijo al oido: Quiero cogerte, eso me calentó y restregué mis nalgas en su verga, que se sentía enorme, estaba muy excitada, pero jamás permito que me penetren sin ...