La isla de los placeres mortales (Enter the Dame) En 120.0
Fecha: 07/03/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... momento. El golpe que iba dirigido a su cabeza, afortunadamente no le dio de lleno, recibiendo gran parte de su impacto en el hombro y en la mejilla, sin poder recobrarse por algunos momentos la latina sintió que unos brazos la agarraban tratando de lanzarla por la borda, pero esta se aferró instintivamente de la baranda, lo cual le dio tiempo suficiente para poder recuperarse, luego escuchó unos silbatos y gritos de hombres que venían bajando del puente de mando a pocos metros del suceso. En esos momentos escuchó la voz de la rubia, que a gritos le decía: -¡Te has vuelto loca!, ¡Suéltala Rouge!, fue cuando se dio cuenta que su agresora era la francesa y los que llegaron desde el puente era Hans el ingeniero segundo al mando, y un tripulante que se habían percatado de todo el incidente, mientras la nórdica en una fingida actitud se lamentaba de la torpeza con que había actuado su amiga, haciendo con este gesto, más evidente la transgresión cometida por la pelirroja, a quien los dos hombres controlaron socorriendo a Paula, evitando que Rouge lograra su cometido. Theodoridis, los reunió a todos esa noche, advirtiéndoles que estos incidentes tenían que informarlos a sus superiores una vez que llegaran a la isla Spintria, luego dirigiéndose con otro ánimo, y cambiando de tono, agregó. -Tienen que abordar otras pasajeras mañana en un embarcadero próximo a la isla de Rodas, frente a las costas de Turquía, llegaremos por la mañana, y allí nos abasteceremos, especialmente de agua y ...
... otros suministros, si lo desean, algunas de ustedes podrán bajar a la ciudad por algunas horas, y merendar cerca del malecón, aprovechando de conocer parte de la pintoresca isla, para izar anclas a las dieciséis horas, eso sí, por prevención la pasajera que produjo el altercado esta noche, deberá permanecer a abordo. Esa noche cada una volvió a sus respectivos camarotes, teniendo especial cuidado el capitán de cautelar la seguridad de Paula y dado lo reducido del entorno, el capitán le encargo a Ebba que se mantenga acompañando a Rouge mientras dure el viaje, sin perjuicio de conservar una permanente vigilancia por parte de la tripulación. Paula se dirigió a los comedores, con la intención de socializar antes de irse a dormir. Eran pasada las veintiuna horas, cuando ya todos habían cenado, tanto la tripulación, como las pasajeras, y ya que el capitán era el último en cenar, este era el momento oportuno para que Paula se le aproximara, por lo que mientras este conversaba con Manuel se acercó hasta ellos, saludándolos alegremente: -Hola como están, estos replicaron al saludo, fue el capitán que se apuró en arrimar un asiento, invitándola a compartir el momento, enseguida el español le preguntó si deseaba comer otra vez, la muchacha miró el plato de Theodoridis ya servido y dijo: -El capitán debe saber cuál es la mejor comida en su nave, pero como le comenté, no soy el tipo de pasajera que puede cargar su estomago, sin que me vengan mareos y nauseas, pero bien puedo hacer una ...