Los albañiles de la bodega me desgarraron el culo
Fecha: 13/10/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Tus Relatos
Autor: Alexandra Love, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... que la sacaba y la metía, podía sentir que mi ano se quedaba abierto.
—Se ve que vienes de coger ¿Verdad? —Me preguntó muy curioso.
—Sí, acabo de estar con unos albañiles. —Le dije muy cachonda.
—Ah, pues con razón ya vienes bien cogida, te entra bien sabroso. —Me hizo sentir muy excitada confesarle mi reciente encuentro.
—Me cogieron entre todos ellos analmente y me gustó mucho.
—Pues por eso estás manchada de sangre, se ve que eres bien puta.
—Sí, me gusta mucho me cojan por atrás.
—Ya tienes el culo bien lastimado, estas sangrando como perra en celo, puedo ver que se te queda bien abierto.
—Sí, pero se siente rico, me gusta mucho. —Le confese.
—¿Te gustaría sentir algo más grueso? —Yo seguía tan cachonda y ebria que no ponía resistencia a nada. Mi ninfomanía me estaba llevando a superar mis límites.
El amigo de mi chofer caminó a su vehículo, y abrió la cajuela, de donde saco un bate de beisbol, de aluminio. Me estremecí cuando lo vi, quería decir no, pero algo en mi quería ver si podía resistir algo así de grueso, así que le pedí me pasara mi bolso y me puse lubricante con anestésico en el ano, y le apliqué un poco de lubricante al bate de beisbol, me dispuse a poner mis senos sobre el cofre caliente de nuevo y abrí mis piernas dejando mi culo empinado, estaba muy nerviosa pues no era una verga lo que me iban a meter sino un bate de beisbol, cuando le puse lubricante traté de cerrar mi mano alrededor de él y vi que era muy grueso no tenía nada que ver con una ...
... verga, así que en esta ocasión sentí mucho temor.
—Ayúdame a abrirle las nalgas para que le pueda entrar mejor. —Le dijo su amigo a mi chofer.
Entonces el abrió mis nalgas y sentí la piel y mi ano estirarse y eso dolía un poco pero me gusto así que le pedí que me las abriera con más fuerza me sentí tan cachonda ahora con el culo abierto totalmente esperando que me metieran ese bate.
Mi chofer me estaba abriendo fuertemente las nalgas, yo me sentí muy vulnerable y excitada.
—Ya amor, méteme el bate, solamente hazlo con cuidado, poco a poco. —Le dije al amigo de mi chofer.
Como les comenté era un hombre más grande y pesado. Entonces puso el bate en mi ano y fue empujándolo con su peso poco a poco, sentí una punzada como la primera vez, ahí supe que me iba a volver a doler pues mi ano no estaba acostumbrado a ese grosor todavía, sentí como se iba abriendo mi ano, la punzada era fuerte otra vez volví a derramar lágrimas, pero no me resistí solamente relajé mi cuerpo pues quería tener eso dentro de mí, el hombre me comenzó a decir cosas lascivas.
—Hay mamacita te voy romper el culo mi amor, prepárate te la voy a meter hasta donde te quepa.
—Sí, ya métele el bate eso es lo que quiere.
Al oír esas cosas me sentí de nuevo cachonda, quería darles un buen espectáculo a esos hombres pues podía notar el morbo con el que lo estaban haciendo.
—Ábreme más las nalgas, ábreme mi culo más fuerte con tus manos. —Le suplique a mi chofer.
Él las abrió más fuerte y sentí mi piel estirada ...