Vueltas de la vida
Fecha: 13/03/2018,
Categorías:
Transexuales
No Consentido
Autor: andreanavarrete, Fuente: CuentoRelatos
... para mí, en ese punto yo ya era la hembra sumisa completamente de Marcial, confiaba por completo y solo me dejaba llevar como una yegua que está a punto de ser montada por su dueño, marcial bajo su cabeza a mi entrepierna y después de besar mi pequeño pene, me abrió de par en par mis piernas y se concentró en besar mi ano, lamiendo y besando a la par, llevándome al éxtasis de las sensaciones que nunca en mi vida había sentido , era la delicia más grande que jamás había tenido, comencé a tener unas ganas enormes de ser penetrada por mi macho y que enterrara ese enorme chorizo tamaño King Kong en mi pequeño orificio, la verdad no sabía cómo podía pasar eso, puesto que se veía enorme y grueso, pero el calor de marcial su presencia me tenían hipnotizada y estaba al borde de un éxtasis total. Cuando de repente me giro y me puso en cuatro patas y siguió lamiendo y besando mi culito, y estando así alcanzo el cajón de buro y como si ya supiera lo que contenía saco del interior un gel lubricante, que con una habilidad impresionante destapo y embarro en mi ano sin dejar de besarme ni de acariciar mi parte, i metió el dedo índice completamente, en un masajeo delicioso, me volvió a girar y me acostó en su regazo besándome en los labios siguió masajeando mi ano con su dedo mientras yo lo sujetaba de su gran miembro y trataba también de darle placer masajeándolo con mis pequeñas manos hasta donde yo alcanzaba , era una delicia sujetar ese gran pedazo de carne que parecía tener vida propia ...
... reaccionaba a cada caricia que le proporcionaba respingando a cada toque y manteniéndose recto y rígido; me sorprendía el tamaño de ese enorme pene ´que tan solo para poder subir y bajar mi mano y alcanzar a tocar todo su miembro tendría que abarcar a menos 4 manos mías una detrás de la otra, cosa que hacía con toda pasión al ver que también Marcial gozaba en su cara con las caricias que yo estaba proporcionando a su deliciosa anaconda. Mientras tanto el continuaba acariciando y penetrando mi orificio con su dedo, hasta que unto más gel y metió delicadamente el segundo dedo y siguió masajeando yo ya estaba que explotaba de amor por él y no me quedo más remedio que suplicar que me metiera su enorme chorizo , todo esta aventura nos estaba sucediendo a los dos como un cuento de hadas improvisado y yo era la princesa de ese cuento de amor y sensualidad. Marcial mi príncipe no se hizo esperar a los llamados de su princesita y se sentó sobre la cama y me pidió que me sentara sobre de él, el me guiaría y así delicadamente susurro al oído que ahora sería suya para siempre. De esa manera apoyo su pene en la entrada de mi agujerito embadurnándolo con más gel lubricante sujetándome con un brazo rodeando mi cinturita y con la otra mano tomando una de mis grandes nalgas para guiarme yo sentía su enorme cabeza en el culito como si fuera un enorme hongo para sentarme, pero no para tragármelo, era demasiado grande y mi orificio anal muy estrecho. el con todo el amor del mundo y la paciencia ...