Nombre de ángel: Matías
Fecha: 19/09/2017,
Categorías:
Erotismo y Amor
Hetero
Autor: Mewlen, Fuente: CuentoRelatos
... siempre había sido un perfecto caballero con ella y que, si era necesario, podía demostrar que jamás la había tocado. Aquello descolocó a Cristina, quien claramente tenía ideas bastante erradas de lo que pasaba en nuestras noches. Aun así, llegó a detener nuestro arreglo de ser "amigos con derecho a roce" hasta que echara a Susana del apartamento, cosa que me molestó por completo. Es cierto: Cristina era lo más cercano que tenía a una novia, pero jamás le di a entender que entre nosotros pasaría algo más que sexo... Nunca debí subestimar lo malvada que puede ser una mujer despechada. Cristina se encargó de esparcir el rumor de que yo era un pedófilo, un pederasta. Hizo pública incluso una fotografía donde aparecía Susana durmiendo abrazada a mí. Fuera de contexto, la foto parecía decir lo suficiente: Yo dormía con una chica claramente menor de edad. Si bien es cierto la "fama" de "galán" que me generó entre un mundo mayoritariamente machista no me la esperaba, sí logró su objetivo de dejarme progresivamente sin clientes gracias a la asociación que generó entre mi nombre y aquella abominable conducta. Durante la segunda parte de ese primer año el dinero escaseó cada vez más. Cristina se presentó en más de una ocasión a disculparse, pero el daño ya estaba hecho. Acabó gritándome a la cara que lo había hecho por amor y por despecho; que llevaba 3 años enamorada de mí y lo único que yo le había dado era sexo cuando ella me había ofrecido su amor, y que ahora aquella recién ...
... llegada se metía a mi cama como si fuera mi mujer... que ella no estuvo dispuesta a soportar esa humillación y que hizo lo que hizo para luchar por mí. La pelea que generó aquello duró horas. Si nunca quise intentar nada serio con ella fue precisamente por aquello, porque sabía acerca de sus celos enfermizos y yo, francamente, no tengo paciencia para estupideces. Quizás me quedaría solo para toda la vida, pero para gritos y peleas tontas ya había tenido suficiente para una vida y media viviendo en casa de mis padres. Al final se retiró gritando a todas voces que era un degenerado por obligar a Susana a ser "mi puta". Los pocos transeúntes que pasaban fuera del taller escucharon todo aquello y, como todo buen barrio típico, la historia corrió como reguero de pólvora. Nadie nunca se atrevió a preguntar mi versión, y menos la de Susana... Lo que más me dolió de todo aquello fue el abandono de Samuel. Hacía un tiempo había notado que estaba interesado en Cristina, pero no creí que aquello lo cegara a tal punto de no escuchar siquiera mi versión de los hechos. Con ello mi taller estaba condenado. Lo poco que había construido en esos años se derrumbó en cosa de semanas. Estaba desconsolado y desesperanzado. La perspectiva de tener que ocupar el dinero que mis padres me daban para mis supuestos estudios me resultaba repulsiva, más que todo por mi orgullo, y la sola posibilidad de tener que volver a vivir con ellos me hacía sentir un fracasado... eso sin contar a Susana. Hasta cierto punto ...