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El renacer de un viejo 2. Follado y humillado
Fecha: 16/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Yakul, Fuente: SexoSinTabues
... Me la metí poco a poco en la boca. Intenté que el capullo no saliera del prepucio. --No seas tímida maricona. Se sacó el capullo. Olía a leche seca. A meados. Y lo peor era el líquido blancuzco que se quedó pegado a los pliegues del pellejo cuando se sacó el capullo. --Límpiala bien. Verás cómo te gusta el requesón. Con asco me la metí de nuevo en la boca. Me dio una arcada, y con miedo a vomitar me la saque, pero la cerda, rápidamente me la encajó en la boca nuevamente. Se le estaba poniendo dura. Empezó a meterla y a sacarla. Después paró y empezó a moverme la cabeza. Cuando la tuvo completamente tiesa me la metió hasta las bolas. Gimió. La muy puta me estaba follando y le estaba gustando. En ese momento hubiese preferido que se hubiese corrido y haber acabado con todo esto. Las lágrimas se me escapaban y apenas podía gemir con la boca llena de carne. El sabor a orina me invadía la boca, la nariz. Era nauseabundo. Me la sacó y se sacó los huevos por completamente del tanga. Me obligó a lamérselos. Al final me metí uno en la boca. Al menos no sabían a meados de vieja. Después de cinco minutos de chuparle el nabo y los huevos, paró. --Venga, ahora te toca disfrutar a ti. Se dio la vuelta y se bajó el calzoncillo hasta las rodillas. --Fóllame. Rápido que te tengo que follar yo a ti. Aquello era surrealista. La puta casi que me había violado y ahora quería que la follara. --¡Que me folles bujarrón asqueroso! Tenía la polla lacia, así que me escupí en la mano y empecé a ...
... meneármela. Ella , impaciente se giró y sin más historias se la metió en la boca. Me habría pegado, me habría follado la boca y me habría obligado a limpiarle el rabo, pero a mi se me puso tiesa como un palo. --Coge un condón y fóllame. Obedecí. Cogí un condón de encima de la mesa y tras abrirlo me lo puse. Había un bote de gel lubricante. Me eché las gotas que quedaban en el rabo. --Se ha acabado – le dije. --Peor para ti. En ese momento no caí en lo que me decía. Puse el capullo sobre el culo y empujé. Entró el capullo. Lo saqué y volví a empujar. Entro la mitad. Empecé a meter y a sacarla. A la tercera embestida la polla salió llena de mierda. A la quinta el culo rezumaba mierda. Un hilillo de un líquido verduzco le fue resbalando hasta los huevos y empezó a gotear encima del sofá. La cerda gemía. Era una puta de verdad. Se dio cuenta de que le estaba bozando la mierda. --Ya te dije que me pillaste cagando. Seguí empujando. Me la iba a follar así se cagase encima, que básicamente era lo que estaba haciendo. Me llegaba el olor de la mierda fresca, y al meterle la polla hasta el fondo el vello púbico y los huevos se me iban llenando de mierda. Me apoyé sobre Silvia y le cogí la polla. Empecé a pajearla. Ella aumentó el ritmo de los gemidos y yo notaba en la mano que se le estaba humedeciendo el capullo. De repente puso sus manos hacia atrás y haciendo fuerza se separó de mí. Al salirse la polla de su culo un trozo de mojón cayó sobre el sofá. Ella estaba jadeando. Fue a buscar un ...