Para que tengas un buen motivo para odiarme - Relatos Eróticos

Para que tengas un buen motivo para odiarme

... veía desaparecer en mi coño, sus ojos no me evadian, pronto volví a venirme en su boca. Cuando me calmé baje de ella, Fer se enderezó y tocando mis senos me pidió "vamos Alex, yo quiero también, si me haces venir te prometo dejarme hacer esto cuando tú quieras" no necesité más, me puse entre sus piernas y volví a desatar mi lengua en su coño, se movía fácil estaba demasiado mojada, introduje un dedo suavemente, buscando esa parte esponjosa que indica su punto G, acariciaba muy suave, despacio, a diferencia de mi lengua que atacaba rápidamente su clítoris, con el dedo hacía movimiento de ven a mí para estimular la zona, cuando sentí que ese punto se expandia, esponjaba y contraía introduje otro dedo, ahora eran dos los que estimulaban, poco a poco aumente el ritmo y ella no dejaba de gritar hasta que un fuerte grito y movimientos violentos incontrolables de cadera me mostraban que se estaba retorciéndo con ese orgasmo tan largo y fuerte, como no me detenía cuando parecía que el orgasmo terminaba otro más ...

... comenzó, igual de fuerte, acompañado de pequeños chisguetes que salpicaban mi cara, que delicia sentir como se venía en mi cara, de pronto otro orgasmo más la invadió y sus caderas parecían tener vida propia, sus manos empujaban más mi cara para que no la soltara, después de unos minutos me soltó, se quedó respirando agitadamente pero sin poder moverse, mis dedos ya no se movían, mi lengua iba lento hasta dejar de tocarla, saqué mis dedos y la observe satisfecha, se veía cansada y muy sonriente. Me apresuré a quitar las cámaras, ella me vió cuando las guardaba en la maletita y asustada me pregunto “¿Qué carajo es eso Alex?" Antes de salir del cuarto le dije "ni una palabra de esto a nadie o veran lo hipócrita que eres suplicando que te chupara el coño y como disfrutaste comerme y me viniera en tu boca" cerré la puerta y me encerré en mi cuarto, cargue los videos en varias memorias para tener respaldos ocultos en distintos lados, esto era mi seguro para continuar aprovechandome de mi dulce y odiosa prima.