Mi primo y mi tío - Relatos Eróticos

Mi primo y mi tío

Durante la cena familiar de año nuevo la casa de mi abuela estaba llena, toda la familia, éramos más de 50 personas, estoy en esa edad en la que me aburre jugar con mis primitos y estoy demasiado chica como para que me dejen beber, pero como mis padres y todos mis tíos estaban alcohólizados pues nadie se dió cuenta que mi primo Ramiro de 19 años me estaba dando a escondidas tequila con jugo de mango, estaba riquísimo, la música estaba a todo lo que da, y ya eran como las 3am, muchos ya se habían ido a dormir. Yo ya me sentía mareada, mi primo me dijo:
-Vente María vamos a mi cuarto para que no te vean tus papás que estás tomada. 

Me llevó a uno de los cuartos sólos y cerró con seguro, me dijo que para que creyeran que estaba durmiendo alguien ahí y no molestaran, se iba quedar conmigo por si me sentía mal el me cuidaría, como el cuarto tenía baño fui a lavarme la cara porque sentía el cuerpo como dormido, no me respondía bien, me senté en el suelo y Ramiro entró, el andaba en boxer, me cargó y me llevó a la cama, me quitó las botas, el pantalón, la blusa y hasta el sostén yo trataba de taparme porque me daba vergüenza, le dije a Ramiro que no me quitara todo, pero no me hizo caso me dejó desnuda, lo ví quitarse el boxer. No sabía que estaba pasando, se puso a un lado de mi cara y girando mi cara hacia él me empezó a restregar su pene erecto por toda la cara y la boca, yo me quería quitar pero mis movimientos eran muy torpes, traté de gritar pero la voz casi no me salía ...

... estaba como dormida y a parte por la música no me escucharían. Ramiro me metió su pene a la boca, me movía la cabeza para meterlo y sacarlo con fuerza, debo admitir que sabía rico o al menos me gustaba, lo tenía grande y gordo, me ahogaba cada que trataba meterlo todo. Él bien emocionado me agarraba las tetas y me decía:
-Estas bien rica prima, que rico te voy a coger, ya desde hace años te traía ganas.
Por algún motivo raro eso me excitaba. Y así estuvo buen tiempo haciéndome mamarsela, me la sacó me abrió las piernas y colocando sus cara entre mis piernas, me dijo:
 -Casi no tienes pelitos, que rico.
Sentía su lengua en mi vagina, su barba y bigote me hacían cosquillitas, era muy rico lo que me hacía yo quería más, sentí mucho calor por todo mi cuerpo, su boca chupaba mi cosita, me lamía y chupaba mucho como queriéndome sacar algo, yo sin darme cuenta empecé a gemir.
-¿Te gusta? 
Me pregunto, yo como loca le decía que sí y él me chupaba y lamía con más insistencia. Hasta que sentí algo tan raro como delicioso, algo se me hacía como nudo en la entrepierna liberandose de repente llevando calor y como calambritos ricos por todo mi cuerpo, tiempo después supe que eso era un orgasmo. Cuando estaba recobrando aire Ramiro se colocó abriendo aún más mis piernas y con su vergota me acariciaba la vagina, me pregunto si me dejaba coger, como estaba bien caliente le dije que si, era la primera vez que estaba así con un hombre, no sabía se sentiría tan rico, de golpe me la metió ...