La apuesta de Carolina (segunda parte)
Fecha: 18/03/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: carpe_diem, Fuente: RelatosEróticos
... pero recordaba que lo habían pasado muy bien, en especial Carolina, estaba haciendo su trabajo, con un poco de suerte mañana hablarían y decidirían si quería seguir con este juego, no solo este fin de semana, Roberto pretendía convertirlo en una costumbre, y para ello Carolina tenía que disfrutarlo mucho. Domingo... A la mañana siguiente no fueron a desayunar, durmieron la mona y despertaron tarde, Carol tuvo que tomarse una pastilla para el dolor de cabeza, desayunaron en una cafetería y a la hora de comer ya se encontraban bien, bajaron a la piscina y jugaron allí un rato, hasta que Roberto se excitó con tanto contacto y de ver a Carolina con su bañador más seductor. - Volvamos a la habitación. - Si, mi amo. - ¿Te lo estás pasando bien? - Si, mi señor, mucho, más de lo que esperaba de hecho, ¿y tú? - Muchísimo, estás siendo una zorrita muy buena, pero sabes que todavía te debo una sesión de tortura. Carolina se estremeció, sin duda le tocaba ahora, la mirada y la sonrisa de Roberto se lo dejaban ver muy claro, respiró hondo, se lo pasaría bien pero sufriría un poco, o mucho, según lo cruel que Roberto quisiera ponerse, de todos modos confiaba en él, no le haría nada que ella no pudiera soportar y si era así solo tenía que parar el juego, esperaba no tener que llegar a eso. Entraron en la habitación y Roberto le pidió a Carolina que se pusiera el picardías de correas de cuero, después la ató al a cama en "X" con las cuerdas, le colocó el antifaz de dormir y le puso la ...
... mordaza, sacó la cámara y le sacó fotos, le hizo un video caminando a su alrededor, tocando su cuerpo con la punta de los dedos, Carolina se excitaba a pesar de que no le gustaba llevar ese traje de estilo "sumisa del bondage", Roberto dejó la cámara grabando la cara de Carolina a una distancia a la que pudieran oírse perfectamente sus gritos y gemidos y comenzó a torturarla, al principio como siempre fue muy agradable para Carolina, pero pronto comenzó a retorcerse intentando evitar las manos de Roberto, que agarraba su clítoris con dos dedos, lo apretaba y retorcía con cariño, mientras que con el pulgar de la otra mano lo presionaba como su fuera un botón o lo acariciaba de abajo a arriba, lo estaba haciendo duro, lo más brutal que podía y Carol pensaba que no lo soportaría, quería gritar que parase, que fuese más considerado, menos agresivo, más cariñoso y compasivo, pero la mordaza se lo impedía, solo emitía gemidos y gritos amortiguados y confusos. - hummpf, eiimff, aaammfpp... Roberto estaba excitándose muchísimo, sin duda la penetraría antes de acabar totalmente con ella, pero mientras tenía otro plan, Carolina se corrió entre gritos, estaba sudando y no había parado de retorcerse en todo momento, pero aguantó, no obstante habían pasado unos veinte minutos, todavía le quedaba mucho por sufrir y ahora notaba con mayor intensidad cada caricia en su clítoris, Roberto paró un minuto y podía escuchar perfectamente a través de la mordaza como Carol suplicaba que se detuviera y la ...