Qué pasaría si... El Brujo Escarlata (2/3) - Relatos Eróticos

Qué pasaría si... El Brujo Escarlata (2/3)

... Max se vio de frente con Spider Man, luego la mascara de su traje tecnológico se replegó y vio a un chico de pelo castaño, y recordó, Peter se llamaba.

Peter le tendió la mano de nuevo.

—Hola. Buenas. Soy…

—Peter Parker —le cortó Max—. Lo sé. Yo… —«lo recuerdo de la noche anterior, cuando follamos»— lo recuerdo.

—¿Tú sabías que estaba ahí? —le preguntó Clint al Capitán.

—Ni lo había visto.

—¿Quieres entrenar conmigo? —le preguntó Peter—. Un poco de pelea puede estar bien. Para practicar, claro —se apresuró a decir—. Nada serio, sin intención de hacer daño a nadie.

—¿Estás seguro? —le preguntó Max—. Yo no sé si…

—Será divertido —dijo Peter con una sonrisa amigable—. Vamos.

—Está bien

Si quería patearle el culo ¿Quién podía culparle? Tampoco le vendría mal hacer algo de ejercicio, y tampoco estaría mal que recibiera algunas tortas después de lo que había hecho. Pero tampoco pensaba ponérselo tan fácil.

—No os hagáis daño —les dijo Clint viéndolos marchar—. Bien Capitán, ¿por dónde iba…?

Steve lo embistió antes de que pudiera terminar la frase y ambos fueron al suelo con Clint intentando librarse de su agarre

Max los oía respirar mientras iban a la parte más lejana del gimnasio, donde no había maquinas ni pesas, solo un enorme espacio vacío que podían usar para lo que les viniera en gana.

Se pusieron a pelear y al principio no hacían gran cosa salvo pelear físicamente con pequeños puñetazos y golpes, nada demasiado tiempo, y paraban cada ...

... cierto tiempo felicitándose mutuamente y haciendo pequeños descansos, viendo como iban peleando Clint y el Capitán.

En un momento determinado vio venir el puñetazo de Peter y más por instinto que otra cosa, uso sus poderes para lanzarlo, y lo lanzó contra una de las paredes, pero dio una voltereta y aterrizó en la pared.

—¿Así que quieres que nos pongamos en serio? —dijo Peter.

Llevado por la adrenalina del entrenamiento —que parecía estar pasando a ser algo más—, Max asintió a la propuesta.

—Está bien —dijo Peter y lanzó su telaraña. Con la otra mano se frotó la entrepierna del paquete—. ¡Allá voy!

Y se lanzó.

Ambos usaban sus poderes, Max su magia y Peter las telarañas y utensilios del traje. Max se centró en evitar que la telaraña le diera —porque era un incordio muy gordo— y en cierto momento decidió volar par separarse del suelo y se vio rodeado por la telaraña que colgaba por todas partes del techo, mientras Peter iba de aquí para allá, esquivando sus ataques y balanceándose de aquí para allá, dificultando su visibilidad a causa de tanta telaraña. En el ring, Clint y Steve habían hecho un alto en su entrenamiento y miraban como se desarrollaba la pelea, con interés.

Tenso ya porque apenas podía ver donde estaba Peter, salvo algún borrón que se movía entre las telarañas, Max empezó a acumular energía para desintegrar todo aquello que le bloqueaba la vista, y de paso noquearía a Peter. Pero justo cuando estaba empezando a concentrar la energía, Peter ...