Dedicado a imaginacion
Fecha: 18/03/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... los tobillos con la lengua las torneadas y separadas piernas, en un ascendente movimiento para coronar en lo más bajo de su vulva, para en un esfuerzo íntimo, sujetar mis ansias animales de lamer sin proporción ni medida la voluptuosa senda rosada, dócil y sumisa dejo hacer en su postura más abierta, las separadísimas nalgas y su sexo que latía como un corazón independiente, vocalizando la o más hermosa por mí jamás imaginada... El sonido de los motores del avión me hizo descender de nuevo y al mirar su expresión lasciva y sus ojos de gata que leían a la perfección mis pensamientos, sentí como ella se lanzaba en tropel sobre mí forzando la postura hasta tal extremo, que mi espalda al flexionarse hace que mi erecto pene sobresalga más aún de lo que es... Su sonrisa pícara y cómplice hace una vez más de bálsamo, siento cómo sus piernas se aferran a mi cintura sus nalgas se yerguen, mientas sus hermosos senos tapan mi rostro, las separadas piernas cobijan su vulva que abierta de par en par, recibe de forma holgada mi miembro y comienza la cabalgada, un ligero trote de primeriza, me indica que sus experiencias se limitan a los escarceos estudiantiles de instituto... La estrecha hendidura de su vagina, aún, estando bien lubricada, produce una sensación de abrazo al iniciar la penetración, tímidamente galopa de forma salvaje, como una posesa, la gran cantidad de fluidos derramados empapa todo su vestido, los gritos y gemidos son tan altos que los demás viajeros comienzan a ...
... sospechar, creo que otro más y nos hacen descender del autocar... El revisor picó en la puerta del departamento del coche cama, el sobresalto forzó nuestro regreso al mundo terrenal, mi acompañante turbada por la ilusión mostraba los síntomas de la mayor excitación imaginable, el funcionario, picó los billetes y cerró tras de sí la puerta, cada uno en nuestra litera, que se mecía al compás de las olas calmadas del mar de la China... Su angelical rostro anunció su primer orgasmo, el gemido ahogado entre suspiros, sus pechos hinchados y tumefactos rezumaban la leche que contenían, el bebe que en su canasto dormitaba, más tarde recibiría su ración, ahora su madre se hallaba inmersa en la lucha cuerpo a cuerpo más grande de la historia, los golpes de sus caderas tenían una cadencia rotunda, sus movimientos vaginales, de una sofisticación pasmosa, hacían que aquella oriental, fuera para mí la mejor experiencia de mi vida, sin apenas moverme, mi miembro dispuesto a reventar como una bomba dentro de aquella africana, que gracias a la suerte, poseía el clítoris más adorable jamás visto, rosado y que rozaba constantemente con la punta de sus dedos, separaba sus labios mientras frente a mí introducía un vibrador de tamaño regular, no imaginé que las sajonas también, obtuvieran placer con el exhibicionismo... No siempre fue así un viaje en el autobús, quizás la visión, de aquellas jóvenes, diecisiete o dieciocho años a lo sumo en plena juventud, no marchitada por la treintena o cuarentena de ...