Los malditos de matta - Relatos Eróticos

Los malditos de matta

Me encontrada parada sola en aquella calle, estaba tal como me había pedido, sin disimular lo que realmente me gusta ser, mis botas de taco alto, mi minifalda amplía pero cortísima, a la cadera, para que sobre su pretina pudiese verse mi colaless con sus letras doradas que contrastaban con el negro de la falda,“rómpanme el culo”, la blusa transparente de color morado que no hace juego con el resto del atuendo, vulgar, sé que me veo vulgar, amo sentirme así, ordinaria, ramplona, grosera, caminaba de un lado a otro sujetando mi bolso contra el cuerpo, recibía las miradas y gritos de los pocos transeúntes que a esas horas grises aun circulaban, estaba excitada, sabía a qué había venido, mis vicios son más fuertes que mi voluntad, amo tanto sentirme una puta, vulnerable, sabiendo que son muchos los que me esperan para desatar sus instintos sobre mi cuerpo, que no necesitan conocerme para robar placer de mi cuerpo hasta dejarme derribada, hundida, arrojada cual basura, desgarrados mis agujeros, haciéndome habitar brevemente paraísos perdidos en la decencia y corrección que campea en nuestra sociedad.

Tantos han pasado a mi lado pero él se detiene, debe tener unos veinte y tantos, -me mandó Angélica- me dice, y me dice llamarse Benito, le beso en la cara y una mano en mi espalda me insta a caminar, mi concha parece un rio, siento mis jugos deslizándose a mi culo, una vez más he sido vendida y eso me produce una excitación incontrolable, tomo su mano y la bajo a mi culo que él ...

... sobajea mientras avanzamos, la casa tiene una escala interminable, su mano ya está bajo mi falda empujándome a subir, se escuchan gritos, mi corazón se acelera percibiendo que son muchos, saludo a todos sin escuchar sus nombres, las manos agarran mi cuerpo, estrujan mis tetas, manosean mi culo, recorrer mis piernas, me tiran de un lugar a otro, de un hombre a otro, me besan, se acerca ella y me abraza, dice llamarse Zulay, habla a mi oído toma mis manos y las lleva a sus tetas que comienzo a amasar mientras sus manos recorren mis ubres, me empuja desde los hombros y me obliga a agacharme, se lo que quiere, de rodillas acerco mi boca a su concha, corro su calzón y mi lengua encuentra su concha, succiono su clítoris, trato de acomodar mi culo para que todos lo vean, ella presiona mi cabeza, con mi lengua busco sus nalgas, sujeto una de sus piernas, mi lengua resbala una y otra vez desde su ano a su concha, la ayudo con mis dedos que juegan en su concha sin dejar de chupar, una de mis manos se alza buscando sus tetas, pero un gesto y su voz ronca lo impiden“chupa perra chupa” y me sujeto a su cuerpo, aprieto sus nalgas contra mi boca, chupo y lamo sin parar, siento moverse su vientre acompasadamente, va a acabar, abarco su concha con la totalidad de mi boca, la incito a acabar, se lo ruego sin dejar de chupar, y alcanzo a abrir la boca cuando su cuerpo explota en mí, llenándome de sus placeres y sus orines, que caen por mi blusa haciéndola aún más transparente, intento seguir ...