Los malditos de matta
Fecha: 28/03/2024,
Categorías:
Confesiones
Autor: GiordanaSantoro, Fuente: TodoRelatos
... en un descanso llevé mis manos a mis nalgas y las abrí, alguien penetró mi concha me bombeaba muy rápido agarrado de mis caderas, sus manos caían en mi espalda y en mis nalgas, me abría la concha con su verga gruesa que chocaba en mi útero que le impedía ir más allá y me producía un placer casi indescriptible, estaba prisionera entre ambos que presionaban a la vez mi cuerpo, uno hasta mi matriz y el otro hasta el fondo de mi garganta, sentí la acidez y viscosidad de uno pasando por mi cuello, dejándome afirmada de mis propias rodillas, mirando a los otros, hasta que rellenó mi concha, dándome una nalgada que me hizo tropezar.
Seguí bailando mientras ellos me tocaban jugando con mi cuerpo, -Voy al baño- me dijo, quien estaba besándome, echándome a un lado, lo tomé del brazo deteniéndolo y le dije -en mí, hazlo en mi- pero él parecía no entenderme, me agaché en el suelo, me apoyé en mis brazos ofreciéndole mis tetas y mi cara, sacando mi lengua, abriendo mi boca, echando mi torso hacia atrás, otro se acercó con su verga en la mano y le grito -méala hueón méala- y comenzó a orinarse en mí, recibí ese líquido tibio casi con devoción, otros tantos al verlo fueron a mí con su verga en la mano algunos con su miembro en ristre dispuestos a acometer mi cuerpo, que rogaba por ser usado, magullado, lacerado, mis manos sobajeaban mis tetas esparciendo tan dulce liquido provocándoles a usarlas, mi boca tragaba lo que podía abierta hasta inundarse, lo esparcía por mi cara y pelo que se ...
... encontraba totalmente humedecido, algunos terminaban y otros venían, era un lluvia interminable de orines que cambiaban sus sabores, sus olores, movían sus vergas para abarcar la totalidad de mi cuerpo, me levanté y saqué mis botas totalmente anegadas, quedándome sólo con mi colaless “rómpanme el culo”, mientras algunos manoseaban mi cuerpo, la mujer que me había usado me tomo de la mano y me llevó al patio, casi como un espectáculo me tiraron agua con mangueras, el frio de esta elevaba mis pechos, erizaba mi piel, erguía mis pezones, -pajéate maraca culiá- grito uno y no tardé en llevar mi mano a mi concha, jugando en mi clítoris, sobándolo en circulo y de arriba abajo, abriendo la totalidad de mi concha, clavando uno que otro dedo en mi ano, alzando mis tetas, regalándoselas, chupando mis dedos para que supieran que mi boca, hocico me gusta decirle, también estaba para ellos, acabé cayendo al helado pavimiento abrazada por un orgasmo que grite pidiendo que reventaran mi cuerpo, que lo usasen como les viniese en gana. Casi en volandas me llevaron a la sala arrojándome a un sillón, mi cara de deseo, no podía disimularla, estaba caliente todas esas vergas imaginadas en mi cuerpo, sentirlas violando mi concha, mi culo y mi boca, no podía evitar mojarme entera, casi en susurro comencé a repetir, sonriendo para mí misma,-soy una puta, me gusta ser puta, me gusta que me digan puta, soy una perra-.
Estaba sentada frente a todos, bebiendo con ellos, casi en estado de borrachera, ...