La Polla de Tomás 21 - Relatos Eróticos

La Polla de Tomás 21

... comunicaba que el cargamento había llegado a su destino y que le ingresaría en acciones los beneficios de cuarenta y cinco millones de euros. También le aconsejaba que blanqueara una tercera parte, se lo facturarían como pago de comisiones por la gestión en la intermediación del comercio del puerto de Vancouver, ya le enviaría las facturas y documentaciones hechas para presentar a la hacienda de su país. Esa Carol era una bendición de dios para Tomás. Dos hermanas fogosas y multimillonarias se habían encontrado en el camino de su vida. Tomás le solicitó el blanqueo de seis millones de euros.

Atendió los correos de la fábrica, puso en orden archivos, carpetas y direcciones de correo y teléfonos. Pensó que adjudicaría un nuevo teléfono y número a cada señora, solo para llamadas entre la Familia. Envió un mensaje a Carolina, a Cristina y a Lidia. En el mensaje solo les saludaba y les decía que esta noche estaría en el casino cenando con su madre.

Ya era hora de prepararse para ir al casino a cenar con su madre. Tomás se fue hacia el vestidor de ella tal y como habían quedado. Entró y la vio, desnuda, de perfil, mirándose frente al espejo como le quedaba un vestido azul oscuro y brillante. A Tomás le pareció estar mirando un ángel. La belleza de su madre no tenía comparación a ninguna de las mujeres que él conocía, su belleza era sublime y prestaba ser acariciada como el algodón, tal como le acarició espontáneamente Tomás la espalda y el culo.

Ángela se estremeció con la ...

... caricia de su hijo, lanzó un suspiro al aire que fue cortado antes de que se lo apropiara el deseo de ir más allá del amor maternal.

- Venga elige mi vestido don Juan, ja, ja, ja. Ahora te llamaré don Juan.

- Será un placer elegirlo para tan bella y hermosa dama, doña Inés

- Ja, ja, ja…

Tomás eligió un vestido rojo pasión, de seda fina, que caía resiguiendo las líneas de su cuerpo, le llegaba justo sobre la rodilla. El escote era de escándalo, los pechos generosos sin ser demasiado grandes se mostraban casi en su plenitud, pero con la clase y el glamour de un vestido de Chanel.

- ¿No es muy atrevido? Se verá mucho el sujetador.

- No llevarás sujetador mamá, mis señoras no llevan ropa interior salvo cuando tienen el periodo.

- ¿Acaso yo soy una de tus señoras para que me ordenes?

- ¿No quieres serlo esta noche?

- ¿Qué crees, que no me atrevo a ir al casino así?

- Irás así mamá, sin bragas y con aquellos zapatos rojos de tacón alto que solo tú sabes llevar y lucir. Te harán la silueta aún más estilizada de lo que la tienes, porque mamá ¿Te puedo decir algo?

- Ja, ja, ja, Dime hijo

- Estás más buena que la miel…

- Ja, ja, ja. Cualquiera diría que pretendes ligarme

- ¿No lo estoy haciendo?

- Ja, ja, ja… Venga tira, me maquillo y vístete, que llevo toda la tarde viéndote la polla, al final la soñaré, ja, ja, ja.

- Hay sueños que pueden convertirse en realidad mamá.

Tomás fue a vestirse y se puso una camisa de Armani de color rosa ...