Relatos Íntimos de chicas bien jamás contados - Relatos Eróticos

Relatos Íntimos de chicas bien jamás contados

... copas (cerveza, tequila, whisky en las rocas) y me sentía algo caliente, mareada y sobre todo metida en “onda” me sentía muy desinhibida, estaba en modo “pendeja y déjate llevar”.

Era lógico y evidente que a esa edad tenía un cuerpo delgado (lo sigo teniendo aún jejeje), pero no sabía ni que estaba haciendo de mi vida, digamos que no era consciente de ello. Solo llegue a ver a mi amiga Irma que ya estaba siendo agasajada por dos tipos ya maduros en un sillón, al parecer pareciera que fueran sus sugar´s cuando de pronto ya no tenía el bra y mis bubis estaban expuestas a los ojos del público y mi novio llenándome de besos, obviamente yo le correspondía.

Acto seguido me empieza a sobarme la vulva con suavidad y besándonos enfrente de todos, no recuerdo que bebida me dio a tomar que me empecé a sentir mega mareada aparte de las previas que ya me había tomado, me sienta en un sillón de esos color negro de piel algo desgastado por el tiempo en frente de casi todos, solo veo que la vista se me hace algo borrosa, como si estuviera “bajo del mar” y simplemente me empieza a levantar los pies y como magia me quita el calzón, se lo amarra en la muñeca y me abre las piernas, exponiéndome mi sexo. No sentía pena, estaba en modo ida.

Solo alcancé a escuchar ya de manera distorsionada decir:

Brayan: Pasen a ver esta vulva que va ser reventada dentro de poco.

Solo veía flashes, luces, gente que miraba, pasaba al sillón como si fuera un espectáculo!¡ Acto seguido me toma de la ...

... mano y me hace pasar a una de esas jaulas improvisadas (donde cuelgan la ropa, creo ya lo he dicho varias veces ;-) ) pero en dicha jaula estaba “tapizada” con lonas y había solo un sillón de esos antiguos de piel desgastados como en el que estaba anteriormente sentada, pero era el juego del mismo, era más amplio y largo. En dicha jaula había unos tripiés improvisados donde estaban grabando y es cuando al ver los cables mismos, se dirigían hacia el piso y del piso se perdían en la azotea pero alcanzaba a ver que recorrían hacia el cuarto del tipo del Don de abajo donde antes me había cambiado. Solo veía los mini foquitos rojos tipo led que estaban encendidos. Me estaba dando cuenta que estaba siendo filmada. Esa parte si me enojó severamente pero fue tiempo después de a ver reflexionado las cosas, ya era demasiado tarde.

Recuerdo que pasé al cuarto “oscuro” que de obscuro no tenía nada, había lámparas de neón improvisadas (de esas de escritorio) que colgaban en el techo, un par de velas y es cuando por vez primera tenía mi momento íntimo con mi novio. Era algo difícil en esos ayeres y sobre todo por la edad y apariencia física que nos dieran acceso a un hotel… (Son otras anécdotas que luego describiré).

Procedió a sentarme y de nuevo a levantarme las piernas teniéndolas al aire y acto seguido me empieza a hacer un rico oral, mi vulva sentía que se dilataba a mil por hora y a su vez sentía como mi ano se mojaba, no sabía si era por las babas de mi novio o si ya estaba ...