Relatos Íntimos de chicas bien jamás contados - Relatos Eróticos

Relatos Íntimos de chicas bien jamás contados

... de tocador y no me cabía esa cosa en mi boca, trataba de no rayarle el tronco al director y eso por las primeras experiencias con mi novio, solo sentía baba salir de mi boca, acto seguido con las manos le pedí que parara azotándolas en su panza.

Director: ¿Qué pasa? Si ya tienes práctica!!!

Yo: me ahogo, y voy a manchar el uniforme.

Director: Jajajaja ok toma aire, sirve que te desabrocho y te quitas el bra…

Es cuando sin más me quitó mis prendas con una facilidad asombrosa que salieron despedidas al suelo y lo que me asusto que me jaló de golpe los calzones ¡! Por fortuna estaban limpios, obvio soy limpia y siempre me baño, pero que tal si ese día hubiera ido con los calzones cagados o manchados de pipí o menstruados ¿? ¡Aaa laaaaa!

Que cabe recordar aún no menstruaba!!! Total ya estaba en eso y era mi primer maduro con el que ahora mantenía intimidad.

Director: Cálmate, andas muy tensa, relájate, aparte vas a gozar y tener beneficios a tu favor, aparte tu naquito anda con otras, no te sientas tan importante o la protagonista de una novela imaginaria….goza y deja gozar y solo concéntrate, afloja esa raja.

Director: Aparte esos labios están calvos, toda depiladita, no te hagas que quiere esa boquita su fruta.

Entre tanta cosa que decía ya estaba medio prendiéndome, por dentro yo me decía a mi misma…”Saliste más puta que las demás” cuando acto seguido me pone en una silla de esas viejitas de los años 70´s de piel color café decolorada por el sol y que ...

... parecían entre peluquero y de bar antiguo en donde podías ajustarlas, algo incómoda con las piernas abiertas hacia el techo y solo siento que de golpe la acomoda a su altura de su pene y mi vulva y sin pedir permiso me empieza con su punta del pene a abrir mis labios vaginales a juguetear con ellos y después a penetrar mi vulva. Sentí riquísimo la verdad, mi vulva de por sí estaba muy húmeda y el tipo parecía bestia penetrándome como salvaje, solo sentía mi cabeza sacudir y mis senos también, solo apoyaba mis manos en los extremos de dicha silla para no caerme y mantener la posición y con el cuello de la cabeza al aire, ya se imaginarán dicha pose.

Entre tanta leperada que decía el tipo, sentí un calor que recorría mi cuerpo, solo lograba verlo de manera esporádica ya que la cabeza me volaba, no tenía respaldo dicha silla y me costaba mantener posición erguida, solo se apreciaba como mi vagina lubricaba ese pene que entraba y salía de manera salvaje hasta que sentí algo caliente… ya había eyaculado el tipo.

Yo: No manche, se vino

Director: Pues que creías, que era así por así, no putita

Yo: no quiero salir embarazada..

Director: No te hagas, si ya sabes cómo hacerle…

Y la verdad ya sabía, mi novio me había regalado parches para evitar el embarazo, cuando dijo lo último pues caes en la realidad de muchas cosas, empezaba a dudar de mi novio.

Me pasó algo de papel para limpiarme los mocos de la entrepierna, tardaban en salir y empezaba a oler fuerte el semen ...