Relatos Íntimos de chicas bien jamás contados - Relatos Eróticos

Relatos Íntimos de chicas bien jamás contados

... presentimiento que en un futuro no muy cercano iba a caer en esa tentación a temprana edad y que sería un artículo más para caballeros y ya sea por desgracia o por fortuna se cumplió.

Con el tiempo vas perdiendo esa inocencia, ya me sabía muchas poses y parecía una adivina de cuál gustan en algunos casos, te vuelves una especie de “psicóloga” a su vez con los caballeros tanto en lo que quieren como en temas de conversación y ciertas cosas afines que al final obviamente ellos pagan porque una es la que da dicho servicio.

Al principio la cosa parecía ser algo “light”, nada del otro mundo, aprendí pasos semi- eróticos y junto con mi amiga formamos una amistad sólida porque con ella juntas nos íbamos a practicar en el tubo ciertos bailes a ciertos días sobre todo a altas horas de la noche. Dicho empleo fue mi pase a la libertad y poder poco a poco independizarme de mis Tíos, con ellos fue la base de ciertas cosas obviamente y era lógico que ellos ya sabían de mis andadas y a lo que me dedicaba porque no era nada a lo obscurito o que fuera un misterio que me desapareciera ciertos días, eso es imposible, más tarde que nunca me cacharían en la movida ya que eso implica el hacer ejercicio, el tener tus maletas con vestuario adecuado, el que te llamen al teléfono celular, el llegar tarde o simplemente llegar al otro día, tener como dije anteriormente vestuario erótico y eso ocupa espacio y detalles de ese tipo como condones o juguetes sexuales que no son fácil de esconder y ...

... que con el tiempo requieres tu propio espacio para obvio, el “esconderte”.

Obviamente estoy consciente que pertenezco a esa fauna nociva de la sociedad, porque he escuchado a caballeros (no todos son así obviamente) con comentarios misóginos que deberíamos no existir, que nos deberían sentenciar a muerte, o estar en el paredón por ser la porquería de la sociedad y en cierta manera lo comprendo, pero que recuerde nunca he obligado hasta hoy en día a ningún hombre y mucho menos en sentido contrario, que me hayan forzado, al contrario fue la casualidad, el morbo, el gusto y el placer, eso no lo niego, aparte que suena feo, es dinero fácil, porque de fácil la verdad no es nada el ganárselo. Me acuerdo de una charla con un amigo de cama que me decía que ellos tenían que pagar para obtener placer y que nosotras nos pagan para darnos placer, pues así e esto y ha sido así a lo largo de esta vida, ha sido el oficio más antiguo de la vida.

Esto lo saco porque recuerdo que con mis amigas “íntimas” decíamos que éramos el manjar deseado de los hombres y todo salió porque un compañero (ya años) olvidó un poster de una mujer desnuda de aquellas revistas eróticas y una de ellas mencionó que así como ella había posado, había otras chavas que con el tiempo ocuparían dicho lugar.

Volviendo al “Club” los primeros días parecían algo inocentes, yo con mi traje de colegiala y unos pasos híper básicos, entre aplausos gritos y demás hasta me dije que estaba súper genial dicho trabajo, súper ...