Relatos Íntimos de chicas bien jamás contados - Relatos Eróticos

Relatos Íntimos de chicas bien jamás contados

... bienvenida al Club muñequita, ya eres una más y una de las nuestras recuérdalo, así empiezan muchas con un buen de pretextos bla bla bla por aquí y bla bla bla por acullá, no sé cuál sea el tuyo, pero entiendo tu nerviosismo, vas a ver que te va agradar bastante el ambiente, los hombres, las salidas, el ambiente, el sexo y las diferentes formas de pitos que te vas a encontrar en el camino, ¡Ahhhh! se me olvidaba lo principal, el dinero que puedas sacar mamita a todo ello, porque nada es gratis en la vida y sobre todo el talonear también desgasta mucho. Una vez más seas bienvenida y recuerda ya nos perteneces.

(Cuando dijo todo eso me quede mega muda, me quede ida, me quede en modo avión como en los celulares, se me fueron las palabras, el cerebro se me formateo en un instante, estaba totalmente ausente estando presente ¡!)

Ya estaba en eso y al percatarme todas tenían tatuaje de algo, de mariposas generalmente, ya sea en el pie o en el empeine, en el brazo o en la pierna, en la espalda, otras en las nalgas, unas atrevidas en el cuello y variedad de tatuajes pero generalmente eran flores, rosas, mariposas, arcoíris, unicornios, pizzas, pero al final una chica dijo que era un distintivo de pertenecer a un grupo entre nosotras, de ser sexoservidoras!¡ (el que entendió, entendió).

Obviamente no podía echarme para atrás, no quería hacer preguntas de tipo pendejas porque sentía mucho frio de los nervios en lo que no sabía que estaba haciendo y sobre todo en que me ...

... estaba metiendo.

Sonia: Tranquila mana, así es la Doña, tu alivianada no te espantes.

Una de mis compañeras me consoló y me dio ánimos por así decirlo para seguir adelante ya que estaba algo espantada.

Con el tiempo me di cuenta que estaba en un catálogo en la web, porque luego me agendaban las citas, preguntaban por mí, claro me daban y luego me quitaban el celular para ese tipo de eventos, lo mismo editaron mis fotos en varios colores, blanco y negro, color sepia, distintos fondos y fui esa portada re-editada en lonas, panfletos y tarjetas pequeñas de presentación para promocionar dicho “club” claro no se veía la cara en sí, pero en si la figura.

Estudiaba y trabajaba y créanme o no, la verdad no te da nada de tiempo, me desvelaba más de la cuenta en ambas actividades, una con lograr buenas notas y la otra el poder sostenerme a mí misma. Pero nada es miel sobre hojuelas, ya que hay envidias, competencias y misoginia. Hubo un incidente entre nuestras compañeras que a una amaneció muerta en un bote de basura otra con apuñalamiento y bueno cosas de ese tipo, pero obvio no era de a diario, cosas de extremar precaución y ver el tipo de “cliente” que decir eso queda algo de intimidad hacía con ellos. Pero independientemente de lo anterior, el morbo me llamaba aún más, podía más y me terminó gustando, sobre todo me acordaba de las revistas de mi ex que me daba a hojear en esos ayeres y no sé porque, pero cuando por vez primera empecé a consumir dicho material tuve dicho ...