1. Mamá me pilló haciéndome una paja (2)


    Fecha: 12/04/2024, Categorías: Incesto Autor: yo mismo, Fuente: TodoRelatos

    ... besamos apasionadamente. No tenía mucha experiencia en besar a una mujer, pero mamá lo hacía todo más fácil.
    
    Cuando separamos nuestros labios bajé mi mano hasta su entrepierna y busqué con mis dedos su vagina.
    
    -Así no tesoro. Todavía es pronto. La verdad es que nos estamos arriesgando mucho cielo. Pero no puedo evitarlo, estar a solas a tú lado me excita tanto.
    
    Ese “me excita tanto” sonó en mi cabeza como si fuera con eco, amplificado y me puso más cachondo de lo que ya lo estaba.
    
    -A mí también mamá. Te deseo un montón. -le dije sudando. En el coche hacía mucho calor.
    
    Para dejarle claro lo que la deseaba volví a bajar mi mano hasta su coño. Ella me cogió de la mano y me fue guiando.
    
    -Debes acariciar primero los labios vaginales. ¿Entiendes hijo? Así suavemente, como tú me pediste que te hiciera la paja.
    
    -Vale mamá. -le contesté.
    
    En eso estaba acariciando sus labios cuando sonaron unos golpecitos en la ventanilla.
    
    -Chicos, no he encontrado a nadie, pero he llamado a un teléfono que tenían anotado junto a la caja y enseguida vendrán.
    
    -De acuerdo. -respondimos nosotros al unísono.
    
    Menudo susto nos dimos. Estábamos tan concentrados que no habíamos oído volver a papá, pero como afortunadamente las ventanillas de atrás tenían los cristales opacos no pudo vernos.
    
    -Tendremos que dejarlo para más tarde cielo. -me dijo mamá y me besó en la boca mientras oíamos como papá volvía a entrar en la gasolinera.
    
    -Luego podemos hacerlo al revés mamá. tú te ...
    ... masturbas, y yo miro como lo haces y así aprendo de ti.
    
    -Mmmmm, como te quiero tesoro. -y me echó mano a la polla que ya estaba dura como una piedra.
    
    Después de que llegara el encargado de la gasolinera y llenáramos el depósito, decidimos volver al hotel, porque ya era tarde y nos había entrado apetito, aunque el mío y el de mamá eran también de otro tipo.
    
    Comimos y volvimos a echarnos la siesta. La verdad es que, pensándolo bien, no encontraba el momento donde quedarnos solos yo y mamá.
    
    Los días transcurrieron tranquilos, yendo a la playa, comiendo, haciendo alguna excursión, encontramos la famosa cala tres días después, y tratando de evitar a Roberto y su familia, aunque fue bastante difícil no encontrárnoslos cada dos por tres.
    
    Una noche papá nos propuso ir a un cine de verano que estaba bastante cerca del hotel.
    
    Aunque la película era una reposición, decidimos ir a verla. Mamá llevaba un vestido vaporoso y nosotros ropa cómoda.
    
    No tardó mucho papá en quedarse dormido al poco de empezar la película.
    
    Mamá sacó un papel del bolso y un bolígrafo y le dejó una nota a papá en el regazo. Decía:
    
    “La película es muy aburrida. Tu hijo y y volvemos al hotel”
    
    Nos cogimos de la mano mientras volvíamos al hotel.
    
    -¿Y si vuelve papá antes de que acabe la película? -le pregunté a mamá
    
    -Diremos en recepción que papá no volverá hasta mañana, que tenía una reunión de trabajo. Además, se dejó el móvil en la habitación, por lo que, si se despierta antes, no ...