1. Vecino con mismo objetivo, pero diferente linaje


    Fecha: 04/05/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Davi4852, Fuente: CuentoRelatos

    ... boca, me llevo a la cama donde él se sentó abierto de piernas y con sus manos en mi cintura me hizo ponerme de rodillas.
    
    Ya en esa posición con su mano en mi cabeza acomodo la punta en mis labios y empecé a comerle la verga, sus manos eran fuertes y apretaban mi cabello metiendo más su verga en cada movimiento, acerqué suave mi mano a lo que no llegaba a tragar y lo empecé a masturbar, mi saliva de escurría por su verga y de vez en cuando la sacaba para tomar aire pero no me dejaba cerrar la boca al poner su dedo dentro.
    
    Mi boca generaba mucha saliva así que iba esparciendo a todo lo largo de su verga mientras él se inclinaba para tocar mi espalda o nalgas que estaban subidas, termino el oral y se masturbo rápido sobre mi rostro, creí que me iba a hacer un facial pero se detuvo y solo se frotó en mi rostro con su verga, al terminar con eso me levanto e hizo sentarme sobre de él.
    
    Me abrazo fuerte con mis tetas en su pecho y mi cabeza al lado de la suya, levantando un poco mis nalgas, en ese momento me di cuenta que no tenía condones y le dije que si él tenía uno y me dijo "no importa puta lo vas gozar igual de rico" y acomodo su verga para empezar a meterla, apenas si pude responder bien y penetró mi coño metiendo la mitad de su verga, grite de placer y un poco de dolor diciéndole que fuera más suave pero en su lugar me bajo hasta meter toda su verga.
    
    Sentí un shock en mi pues su verga estaba muy larga y me llegaba bastante profundo, volví a gritar de placer con mi ...
    ... cuerpo un tanto tenso por como la había metido, no tardo nada en empezar a moverse abriendo más mi coño en cada empujón, mis gemidos iban en aumento y yo igual lo abrazaba por el placer, sentir como un hombre mucho mayor que yo me usaba como un juguete sexual me ponía al mil.
    
    No me dejaba moverme sosteniendo mis nalgas con fuerza hasta dejar marcas de sus manos en mi, poco a poco mi cuerpo se fue acostumbrando a ser tratado así y él lo hacía cada vez más duro, el sexo duro era algo nuevo para mi pues estaba muy acostumbrado al sexo tranquilo con chicos de mi edad, pero ahora era como una prostituta que se dejaba usar al antojo de un hombre experimentado y me estaba gustando bastante sentirme así y como a mi cuerpo le gustaba ser tratado así.
    
    Finalmente mi cuerpo se dejó llevar ante la lujuria de mi vecino que besaba mis hombros y olfateaba mi cabello, a veces tomaba mi rostro para besarme o me subía para chupar mis tetas con él moviéndose todo el tiempo a excepción de algunos apretones que daba en mi coño, en un momento la metió toda y me hizo hacer unos círculos con su verga dentro hasta que la saco y me dijo al oído "ponte como la perra que eres amor".
    
    Me puse en cuatro y sin decir nada volvió a meter toda su verga hasta el fondo, gemí bastante fuerte mientras apretaba las sábanas y solo estaba apoyada por mis brazos y rodillas, mis pies estaban en el aire, lleve una mano a su vientre para bajar un poco la velocidad pero la tomo de la muñeca e hizo lo mismo con la ...