El repetidor, yo y mi madre (21) - Relatos Eróticos

El repetidor, yo y mi madre (21)

El repetidor, yo y mi madre (21)

-Conoci a un chico en Madrid, al principio era una relación de lo más normal. Pero un día, tras beber unas copas de más, me confesó que le gustaría que le penetrase. De primeras la idea no me gustó nada, pero decidí darle una oportunidad. Él sacó un par de consoladores que tenía en su armario y me enseño como tenía que hacer. Pese a mis reticencias, la verdad es que me gustó. Disfruté mucho de sentirme poderosa- Nos contó mi hermana.

-Ya veo, por eso tienes práctica-

-Hay más mamá, no me interrumpas- Dijo mi hermana con autoridad.

-Lo siento-

-El tema empezó a interesarme. Busqué información y vídeos sobre el tema y traté de poner lo que veía en práctica con él. Pronto se me quedó corto, yo quería ser más y más dominante y él no estaba preparado, así que empecé a buscar sumisos por internet-

Mi madre y yo asentiamos alucinados a la historia de mi hermana.

-Pude probar más cosas, incluso cobrar por ello. Pero la mayoría son hombres maduros, más bien feos, desagradables o incluso extraños. Así que descubrir que mi hermanito tenía esos mismos gustos ha sido una grata sorpresa-

-Gracias- dije ante su sonrisa al mirarme.

-De nada, es la verdad. Al principio no me atreví ha hacer nada, sois mi familia y se me hacía raro y ademas sois propiedad de Manu y no quería meterme en medio. Pero el morbo me pudo y por eso probé a entrar en tu cuarto y ver qué pasaba-

-No creo que Manu tenga ningún problema con eso- dijo mi ...

... madre.

-Puede que él no, pero yo sí. No me gusta compartir, si tengo un sumiso lo quiero solo para mí-

-Lo entiendo hija. En ese caso creo que es tu hermano quién debería decidir, en realidad la relación con Manu no es formal en ese sentido-

-¿Yo? ¿Decidir?- dije nervioso, ante la mirada de ambas.

-Tranquilo hermanito, no hablamos en serio. Yo me vuelvo a Madrid en un par de días y tú seguirás aquí así que es imposible. Nos divertiremos hasta que me marche y luego volverás a ser la putita de Manu-

-Esta bien- dije sin poder evitar una nueva erección ante la posibilidad de ser sometido por mi hermana de forma permanente.

Paula se fue a la ducha. Mi madre me acompañó a la cocina para que preparase la cena.

-¿Qué piensas?- me dijo

-¿Sobre qué? ¿Lo de Paula? No me esperaba que hiciese esas cosas con hombres-

-En verdad a mí no me sorprende, siempre fue más egoísta y con carácter que tú y siempre supo como manipularte para que hicieses sus cosas-

Un pequeño repaso en mi cabeza, me llevó a darme que era cierto, Paula siempre se las había apañado para que yo recogiese, fregase o hiciese las tareas que nos decía nuestra madre.

-Pero a lo que me refería es a lo que ha pasado con ella ¿Como te sientes?-

-Bien, es extraño pero no más que contigo, supongo que ya no tengo esos tabús-

-Y yo me alegro por ello cariño, me hace tan feliz que seas asi- me dijo abrazándome por las espalda.

-¿Así como?- pregunté

-Asi de puta- respondió dándome un ...