El repetidor, yo y mi madre (21) - Relatos Eróticos

El repetidor, yo y mi madre (21)

... intento de erección.

-Pero me duele- dije

-Te acostumbrarás. Ahora levanta y hazme el desayuno- dijo sacando el consolador de mi culo.

Extrañado porque se detuviese, me levanté y fui a la cocina. Ya estábamos solos en casa, mi madre se había ido a trabajar y había llamado al instituto avisando de que yo no iria porque estaba enfermo.

Llevé el desayuno a la cama de mi hermana, que seguía tumbada mirando alegremente su teléfono.

-Gracias hermanito. Anda chupame la polla mientras desyuno-

Me puse en cuatro sobre la cama, chupando el consolador mientras Paula desayunaba y respondía mensajes en el móvil. Era humillante, pues ella no sentía nada con la mamada, tan solo lo hacía por demostrar su poder. Tardó tanto en desayunar que me dolía la mandíbula.

Por fin terminó y me mandó parar.

-Recoje esto y come algo, cuando acabes ponte ropa que nos vamos-

Recogí y fregué el desayuno de mi hermana mientras me preparaba unas tostadas para mí. Al terminar me puso un pantalón blanco apretado sobre el tanga de mi madre y una camiseta oversize.

-Estas muy guapo- Me dijo antes de salir de casa.

Caminamos un rato por la calle, hablando tranquilamente sin que Paula me dijese a donde íbamos. Hasta que nos detuvimos frente a un portal y ella llamó al timbré. La puerta de abrió y entramos al portal.

-Quiero que seas muy obediente hermanito, lo pasaremos bien- me dijo en el ascensor.

-Lo haré-

Subimos al último piso donde nos esperaba un chico mulato con la ...

... puerta abierta.

-Hola preciosa, cuanto tiempo- Saludo el chico a mi hermana con un pico.

-Hola. Este es mi hermano ¿Te acuerdas de él?-

En ese momento me di cuenta de quién era, un antiguo compañero del instituto de mi hermana, le había visto alguna vez junto a ella antes de que se fuese a Madrid.

-Sí me acuerdo. Yo soy Osmani, encantado- me dijo alargando su mano

-Yo Martín, encantado- dije aceptando su enorme mano.

Era un tío grande, sobre un metro noventa, fuerte y ancho. Bastante moreno de piel, con el pelo corto y rizado.

Nos hizo pasar agarrando a mi hermana de la cadera.

-Deja ahí tu ropa- dijo Paula nada más cerrarse la puerta a mi espalda.

Osmani, lejos de extrañarse, se rió ante la orden de mi hermana y la acompaño al salón. Yo me quite la ropa y les seguí después.

-Le queda bien el tanga- dijo el chico.

-La verdad es que sí. No veas el culo que tiene- dijo Paula - Date la vuelta hermanito-

-Joder sí que tiene culazo-

-¿Mejor que el mío?- preguntó sensual mi hermana.

-Eso nunca-

Se fundieron en un morreo durante unos minutos. Yo permanecí de pie sin dejar de mirarles.

-¿Así que has venido de visita y te has encontrado con que tú hermano y tú madre son un par de putas sumisas?-

-Así es. Fue un poco shock, pero está resultando muy divertido-

-¿Y quiere compartir cla diversión conmigo?-

-Claro, en cuanto descubrí que a mi hermanito le iban las pollas, pensé en que estaría muy bien compartir una con él. Y pensé en ...