El repetidor, yo y mi madre (21) - Relatos Eróticos

El repetidor, yo y mi madre (21)

... unos cuantos minutos en relajar mi esfínter y acostumbrarme al ritmo de la penetración. Mi madre, sin embargo, estaba disfrutando muchísimo y no paraba de gemir entre besos. Paula también se había soltado y se mordía el labio mientras embestía con fuerza a nuestra madre.

Mamá fue la primera en correrse, lo hizo agarrada a mis hombros y arañandome. Paula la giró y la hizo arrodillar a comerle el coño.

-Joder mamá, que bien lo haces-

-Voy a correrme joder ¡Chupa mamá, Dios!-

Fue increíble, no imaginé que podría darme tanto morbo ver a mi madre comer el coño de mi hermana, pero estaba a un solo roce de correrme.

No solo lo fue para mí, pues Manu me agarró fuerte las caderas y explotó dentro de mí culo. Noté su leche caliente inundarme por dentro, sentí las palpitaciones de su polla al disparar, fue demasiado.

-Ahhh- gemí suavemente derramando mi leche en la mesa.

-Todo para tí - dijo Manu empujándome al suelo frente a Paula.

Ella me recogió y me sacó del salón.

-Date una ducha y asegúrate de limpiar bien los restos de leche- dijo señalando la corrida de Manu que bajaba por mi muslo.

Me metí en la ducha, me enjabone bien, sobretodo el culo. Incluso separé las nalgas apuntando el chorro de la ducha dentro de mí ano. Me llevo un buen rato estar seguro de no tener más corrida en mis entrañas.

Al terminar, fui a la habitación de mi hermana. Ella ya estaba en la cama.

-Ven, túmbate conmigo- dijo

Asentí y me eché en la cama a su lado, ella me ...

... abrazó desde detrás, haciendo la cucharita, separó mis piernas y metió entre ellas el arnés que aún llevaba dentro.

Yo, dando por hecho que quería follarme, lo coloque a la entrada de mi culo.

-Dejalo ahí hermanito, ahora duerme, mañana será un día muy largo y divertido-

Me costó dormirme, sentir "la polla" de mi hermana entre mis piernas me tuvo cachondo durante horas, pero finalmente mis ojos se cerraron.

Se abrieron unas horas después. Primero tuve una sensación de placer en el culo, seguido de los movimientos de mi hermana en la cama. Paula se había despertado y me había metido el arnés conmigo aún dormido.

-Buenos días hermanito- me dijo sin parar de follarme

-Buenos días-

Acto seguido me invadió una sensación de molestia en mi polla, como el choque con algo duro que impedía mi erección. Levanté las sábanas y encontré un aparato de hierro que rodeaba mi pene y un candado que lo encerrarme sobre mis huevos.

-¿Qué...que es esto?- pregunté asustado.

-Es una jaula de castidad, para que tú cosita no pueda ponerse dura-

-¿Y por qué me la has puesto?- pregunté tratando de calmarme.

-Para controlarte mejor hermanito- dijo ella mientras seguía penetrándome suavemente- Además ¿Qué te importa? Ayer te corriste sin tocarla cuando Manu te folló ¿No te parece divertido? Correrte solo cuando te rompen el culo, como la putita que te gusta ser-

No pude evitar un pequeño gemido al escuchar eso. Y con ello más molestia en mi polla al frustrar los hierros su ...