La perversión me sedujo 19 - Relatos Eróticos

La perversión me sedujo 19

... disfruta mucho que le meen en su boca, por su cara y por encima de su cuerpo. –dijo Stefany.

–No jodas, que pasada. –dijo Sonia, riéndose de la risa.

–Podemos mear y no hacer la cola del aseo del pub. –dijo Lourdes.

Una detrás de otra se bajaron las bragas para poner sus vaginas en su boca para comenzar a mearse dentro y después mearle en su cara y por su cuerpo como les habían dicho, para detrás limpiarles sus coños con su lengua.

Realmente, pegaban gemidos de placer las tres chicas, que hasta se corrieron de placer, lamiéndolo todo el esclavo como le habían enseñado sus Amas, haciendo que las chicas disfrutaran de la experiencia, ya que era toda una locura.

–¿Qué se dice, esclavo? –preguntó Soraya.

–Muchas gracias, mi Ama Soraya. –respondió el esclavo.

–Ahora, límpiales las botas, esclavo. –ordenó Soraya.

–Es lo mínimo que puedes hacer, ya que se han manchado con algunas gotas de sus fluidos, esclavo. –ordenó Lucy.

–Si, mi Ama Soraya. –respondió el esclavo, besando sus botas y comenzando a lamérselas con la lengua, mientras que los demás miraban incrédulos ante lo que estaba sucediendo.

Pero los demás que pasaban por delante, se quedaban parados, mirando un rato viéndolo todo, o se iban hablándolo entre ellos.

Las tres chicas se quedaron, mirando la escena, pasándoseles la borrachera por minutos ante lo que habían presenciado, excitadas y cachondas perdidas detrás de correrse una detrás de otra públicamente.

–Ya te puedes ir, esclavo. ...

... –ordenó Soraya.

–Si, mi Ama Soraya. –respondió el esclavo, yéndose dejándolas a solas con ellos.

–¿Habéis entendido a lo que nos referimos? –preguntó Lucy.

–Si, lo hemos visto. –dijo Antonio.

Las tres cogieron un boli de sus bolsos para apuntarles su número de móvil, cogieron sus manos para apuntárselo en el interior de sus pechos, o en interior del brazo de ellos.

Detrás de eso, se rieron y se marcharon, dejándolos solos, completamente, pensando en lo que habían visto y analizándolo.

–No me puedo creer, lo que hemos visto. –dijo Manuel.

–Realmente, es impactante. –dijo Antonio.

–Ciertamente, no lo habían visto nunca, salvo alguna escena en alguna película de la televisión. –dijo Arturo.

–Me la puesto dura. –dijo Arturo.

–A nosotros, también. –dijeron los otros.

UNAS AMIGAS DE ARTURO, MANUEL Y ANTONIO ENTRAN EN ESCENA

En ese momento llegaron unas chicas que los conocían para saludarlos, mientras que Lucy, Stefany y Soraya se marchaban a la llegada de ellas.

–¿Qué os sucede? –preguntaron ellas, que eran cuatro chicas.

–¿Se os ha puesto dura? ¿El qué? –preguntó Carolina.

–¿Vuestra polla? –dijo Carolina.

–Es que sois todos unos cerdos salidos de mierda, no me extraña nada. –dijo Carolina.

–No seas, así Carolina, que no ha sucedido nada. –dijo Arturo.

–En realidad, no ha sucedido nada. –respondió Manuel.

–¿Sabéis la fama que tienen esas chicas? –preguntó Sara, mirándolas según se alejaban.

–No, la verdad que no. –dijeron ...