La perversión me sedujo 19 - Relatos Eróticos

La perversión me sedujo 19

... luego pervertirlos, y si alguno le gusta el asunto del BDSM, ya sabéis lo que sucede. –dijo Carolina.

–Yo pienso que estuvisteis yendo de fiesta de local en local, buscándolas, porque estabais cachondos perdidos con lo sucedió el fin de semana pasado. –dijo Carolina.

–Decidisteis salir de fiesta entre semana, para encontrarlas y resultó que no las visteis los días de la semana, ya que tres días os vimos en los pubs, buscando algo, pero no sabíamos el qué. –Carolina.

–No nos podéis vender la moto, pensáis con la polla como todos los tíos, y se os huele a la legua. –dijo Carolina.

–Bueno, deja que siga contando lo que pasó ese fin de semana, Carolina. –dijo Sara.

–¡Vale, me callo, pero llevo la razón! –dijo Carolina.

Mientras que la conversación comenzaba a proseguir, contándolo todo para que cambiar impresiones y valorar sobre lo que estaba sucediendo con esas chicas.

–Lo habéis visto como nosotras al venir lo que les gusta a esas chicas llamadas Lucy, Soraya y Stefany. –dijo Sara.

–¿Cómo sabéis sus nombres? ¿Las conocéis de algo? –preguntó Arturo.

–En verdad que llevan tiempo viniendo a esos locales, y hemos coincidido con ellas en más de una ocasión y hemos hablado con algunos de los chicos con las que han intentado ligar con ellas. –dijo Sara.

–Ese chico con el que os habéis cruzado, lo conocimos hace unos meses, y era muy majo, pero se cruzó con ellas, y ahora es lo que es. –dijo Nadia.

–Lo tratan como si fuese un felpudo. –dijo ...

... Nadia.

–¿A ti, te gustaba Sergio? –preguntó Antonio.

–Lo cierto que era amigo de la universidad, y si me gustaba, pero después de ver lo que ha estado haciendo con ellas, se me quitaron las ganas de ser algo más que ser su amiga, o de tener algo más con él. –dijo Nadia.

–Pero, la verdad que se olvidó de mí, y de sus amigos, aunque tratamos de mantener la amistad. –dijo Nadia.

–Nosotros, hemos visto como se arrodillaba ante ellas, y les besaba las botas, llamándolas Amas. –dijo Manuel.

–Si, a eso mismo, nos referíamos. –dijo Sara.

–Además, estuvieron escupiéndole en la boca y en la cara. –dijo Antonio.

–Si, lo sé, estuvimos viendo parte de la humillación. –dijo Nadia.

–Para Sergio como para otros muchos amigos o gente que hemos conocido, que se han cruzado con ellas, han acabado así. –dijo Nadia.

–Hemos visto la parte en la que se meaban en su boca, en su cara y por todo su cuerpo. –dijo Carolina.

–Con respecto a la noche en la que os acostasteis con ellas, ¿Qué más sucedió en la cama? –preguntó Olga.

–Pues lo cierto que nos restregaron los pies por la cara, y por la boca, mientras nos montaban, follando, pero en ese momento dejaron de follar para hacerlo. –dijo Antonio.

–¿Y qué hicisteis con los pies en vuestras caras? –preguntó Nadia.

–Pues, les lamimos la planta de sus pies, pero más bien ellas se limpiaban las plantas en nuestras lenguas, metiéndonos los dedos en la boca. –dijo Manuel.

–He de decir, que nos puso a todos cachondos perdidos. ...