La perversión me sedujo 19 - Relatos Eróticos

La perversión me sedujo 19

... follarlos fuertemente, haciendo que gimieran de dolor, pegando chillidos de dolor. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían de dolor los esclavos. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemían de placer los esclavos.

Sin embargo, poco tiempo ese dolor se fue convirtiendo en sensaciones placenteras, convirtiéndose en gemidos placenteros. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían de placer los esclavos. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemían de placer los esclavos.

–Mirad las putas como gimen de placer. –dijo Sara.

–Si, quién lo hubiese dicho qué en el inicio del día, iban a ser sodomizados por unas mujeres. –dijo Nadia.

–La verdad que os gusta mucho ser follados por unas mujeres, esclavos. –dijo Carolina.

–Me da a mí, que esto lo vais a repetir más veces, cerdos asquerosos. –dijo Carolina.

–La verdad que sí, yo pienso lo mismo. –dijo Olga, que se había puesto un arnés con una polla para ponerse delante de Arturo, el cual era sodomizado por Carolina, mientras gemía de placer, tenía la boca abierta, así que Olga, comenzó a metérsela y a sacárselo. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían de placer los esclavos. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemían de placer los esclavos.

Comenzó, metiéndole un poco para ir metiéndosela cada vez más, haciendo que su necesidad aumentara. En pocos minutos, tenía la mitad de la polla de silicona, chocando con su garganta todo el rato hasta que en una de esas la traspasó, haciendo que por un momento Arturo, fuera a vomitar, pero Carolina aumentó la intensidad de sus folladas, haciendo que comenzase a soltar sus ...

... fluidos preseminales sin tocar su polla.

Después de unos minutos, Arturo era follado analmente por Carolina y bocalmente por Olga, follándole la boca como muchas veces el había hecho con sus ligues. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían de dolor los esclavos. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemían de placer los esclavos.

Detrás, fue a por los demás, la cual repitió el mismo proceso hasta que había desvirgado la boca de sus amigos con su polla de silicona, con la que se daba placer muchas noches de sexo.

Todos estaban gimiendo de placer, sin controlar sus cuerpos hasta que comenzaron a correrse sin tocarnos, pegando gemidos de placer y de gusto. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían de placer los esclavos. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemían de placer los esclavos. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían de placer los esclavos. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemían de placer los esclavos.

Entonces, continuaron siendo follados, mientras tiraban de la correa de sus cuellos.

–¡Veis lo que sois, esclavos! –dijo Carolina.

–¡Sois nuestras putas esclavas y perras, a las cuales hemos follado, esclavos! –dijo Carolina.

Todas cogieron la correa y comenzaban a darles latigazos, mientras eran follados analmente, dejando sus culos reventados y abiertos. Sin embargo, volvieron a ponerse las pollas duras, dándose cuenta ellas, que eran unas putas zorras de mierda, los esclavos que tenían delante.

–¡Zas, zas, zas! –daban los latigazos en sus espaldas y culos, haciendo que gimiesen de dolor y de placer, mientras que eran sodomizados, ...