1. Aprendiendo a comportarse 2


    Fecha: 25/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: Domador de Pijas, Fuente: TodoRelatos

    Llevaba mucho tiempo con problemas. Era lo que cualquiera considera una adicta. Pero no a las drogas, el alcohol o el juego. Ella era una adicta a las compras y al móvil. Su vida había sido relativamente cómoda para el estándar. Sus padres habían trabajado mucho para darle una educación de primera a ella y sus hermanas, pero ser la pequeña de la casa había sido un reto emocional, siempre presionada y humillada por ellas. Y el fallecimiento de su hermana cuando estaba en plena adolescencia la marcó para siempre.
    
    Ser la pequeña de cuatro hace que de pequeño apenas tengas ropa propia, ya que heredas casi todo. Y eso hizo que de mayor lo hiper compensara comprando ropa. Mucha ropa. Toneladas de ropa. Se sabía las colecciones del mayor grupo de ropa de Europa mejor que su presidenta y raro era el día que no llegaban 3 o 4 paquetes a casa. Y claro, eso no es gratis, costaba mucho dinero. Por suerte su marido tenía un puesto directivo con un sueldo de seis cifras bastante holgado, y aunque a penas le decía nada, sabía de sobra que no le gustaba. A eso había que sumarle que su cerebro no paraba callado ni un segundo y siempre estaba a todo y a nada al mismo tiempo, sin saber muy bien que priorizar en su vida.
    
    Por eso, pero sobre todo por ella, empezó a ir a un psiquiatra especialista en adicciones que al principio consiguió ayudarla mucho. Pero es difícil progresar si no te dejas ayudar y no haces lo que te dicen. Su marido empezó a asistir a las sesiones a petición del ...
    ... psiquiatra, para que le diera su punto de vista, pero seguía sin haber progresos. Hasta que un día, su marido contó algo de forma anecdótica que desencadenó consecuencias imprevisibles.
    
    Al final el otro día acabé diciéndole que si volvía a comprarse algo más este mes tendría que ponerla en mis rodillas y darle unos azotes como a una niña pequeña, ya que se comporta como una.
    
    El psiquiatra se le quedó mirando, y luego miró a B, y volviendo a mirarle dijo:
    
    Me parece una idea muy interesante. B, creo que puesto que no tienes ningún control ni sigues las reglas de la terapia, deberías cederle el control de tu vida a alguien responsable como tu marido.
    
    B le miraba con sus preciosos ojos abiertos como platos y la boca abierta, sin ser capaz de articular palabra.
    
    Es más, debería empezar inmediatamente y darte esa azotaina que ha dicho.
    
    Pero te has vuelto loco? Eres mi médico, como puedes decir esa locura? Que me azote?
    
    Si, necesitas recuperar el control de tu vida, y como claramente tu ni quieres ni puedes, necesitas alguien que la controle por ti, y siempre has dicho que confías en J más que en nadie en el mundo, no se me ocurre un candidato mejor.
    
    Pero, pero, pero…
    
    No hay más que hablar. Si quieres seguir con la terapia, harás lo que te diga J de ahora en adelante, y si no, no vuelvas más, pero las cosas no creo que te vayan muy bien a corto plazo…
    
    J atendió a la conversación en silencio y sin decir nada, observando.
    
    B, pídele a tu marido que a partir de ...
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