1. Aprendiendo a comportarse 2


    Fecha: 25/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: Domador de Pijas, Fuente: TodoRelatos

    ... ahora tome tus decisiones por ti y te guie y enseñe a comportarte. Con eso le estarás cediendo voluntariamente el control de tu vida y debes ser fiel a tu compromiso si es que de verdad quieres curarte.
    
    B tenía su cabeza a mil, pensando a toda velocidad. Lo había probado todo ya y nada había funcionado, entre otras cosas porque ella sola se había encargado de autosabotearse. ¿Por que no probar? Sabía que J la amaba profundamente y además la conocía bien, quizás no era tan mala idea.
    
    Y sin más, pronunció las palabras.
    
    J, ¿puedes coger el control de mi vida y ayudarme por favor?
    
    No respondió, tan solo la miró profundamente a los ojos y sin más le dijo.
    
    Si, acepto. Y lo primero que haré será darte una muestra de por qué debes obedecerme desde este mismo momento. Levántate y ponte sobre mis rodillas.
    
    B no respondió, ni siquiera estaba muy segura de lo que tenía que hacer, así que J la cogió de la muñeca y tirando suavemente de ella la puso en pie, la puso a su lado y la inclinó sobre su regazo. Para cuando B se quiso dar cuenta, estaba notando como la falda de su vestido era alzada y puesta sobre su espalda, notando el aire sobre sus bragas y al notarlo, empezó a patalear y chillar.
    
    ¡Déjame! ¡Qué haces! ¿Estas loco? ¡Se me está viendo todo!
    
    A lo que J no respondió, y manteniéndola bien sujeta por la cintura, disparó su mano contra su culo, bien trabajado por los años de gimnasio. El azote había sido duro y resonó fuerte en el despacho del psiquiatra, ...
    ... que asistía impávido a la escena. Y la hizo callar al instante.
    
    Regla número 1: Aceptarás los castigos en silencio. Cualquier protesta sólo agravará las consecuencias.
    
    Al decirlo disparó de nuevo su brazo varias veces, alternando las nalgas.
    
    Además, contarás los azotes y darás las gracias al haber terminado.
    
    Y mientras decía esto, metiendo los dedos por los elásticos de sus bragas, tiró de ellas hacia abajo dejándolas a medio muslo y siguió dándole azotes, ahora directamente sobre su culo desnudo.
    
    ¡Cuenta!
    
    5,6,7,..., La azotaina llegó hasta 30. Mucho antes de la mitad empezó a llorar mientras hacía esfuerzos por seguir contando. Al llegar a 30, J paró, y acariciando las nalgas con suavidad, empezó a tranquilizarla.
    
    Ya ha pasado, lo has hecho muy bien y has sido muy valiente. Si te portas bien, esto no tiene porque repetirse, pero si no lo haces, ya sabes lo que te espera.
    
    Mientras acariciaba su trasero para calmar el dolor, su mano rozó levemente su coño. Vaya, había un leve trazo de humedad. Que interesante, pensó. No era la primera mujer a la que azotaba y todas se habían mojado siempre al recibir azotes, pero eran de tendencias sumisas y aunque había fantaseado con ello, nunca pensó que B lo fuera.
    
    Ayudó a B a incorporarse y recogiendo su vestido por la parte trasera arremetiendo sobre el fino cinturón que lo adornaba dejando su culo al aire le habló con firmeza.
    
    Ponte de cara a la pared y pon las manos entrelazadas detrás de la nuca mientras ...
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