1. Valeria, una historia de resurrección (parte 1 a)


    Fecha: 26/05/2024, Categorías: Confesiones Autor: GorditaValeria, Fuente: CuentoRelatos

    ... contra la pared, media teta fuera, confundida y lo peor... Parecía que me había orinado encima de lo mojada, pegoteada y caliente que estaba sentía hasta el ano húmedo, los muslos… hasta diría que se sentía en el bar el aroma a concha caliente.
    
    No sabía cómo reaccionar, pero bueno yo confundida, pero el resto de muchachos que estaban en el bar y cerca de donde estaba besando con mi futura pareja aprovecharon que el príncipe azul dejo a su gordita.
    
    No llegue acomodarme la ropa que uno de los chicos que estaba en el grupo de amigos de él. Dejo de hablar con las amigas de mi hermana y cuando me dice que linda sos me da un beso en la boca y yo de no llegar a decir No… quede besándome con el como si fuera un novio mío y de decirme cosas que me encendieron mas todavía.
    
    Lo más loco o sorprendente fue cómo seguí con el amigo de mi príncipe azul el nombre del amigo es Nacho). De decirme de ir a comer una hamburguesa en una plaza y charlar. Situación que acepté porque ya estaba cansada del bar, el humo, el alcohol y de lo caliente que estaba. Me subí a su coche, que resultó ser el coche de su padre, auto que era usado como remís ilegal, un Peugeot 505 azul. De dar unas vueltas por el centro, de pasar por varias plazas a decirme si pagaba yo y le dije que no porque había salido con el dinero justo. A decirme que entonces iríamos a su casa a buscar la billetera, volver al centro, comer una hamburguesa y llevarme a casa.
    
    Aquí paso a reírme y a enumerar lo sucedido:
    
    ¿Crees ...
    ... que fuimos a la casa de Nacho, él tomó su billetera y luego fuimos a cenar, para después llevarme a casa?... NO
    
    ¿Crees que le dije que sería mejor ir a mi casa en lugar de comprar hamburguesas?... NO
    
    Te cuento cómo terminé... En la habitación de Nacho, que era una casa muy humilde con paredes de madera. Su habitación estaba en el medio, entre la habitación de su papá a la derecha y, a la izquierda, la habitación de su abuelo, ¡Y YO… Ja! En una cama de una plaza sin sabanas mordiendo una aloda para que no se escuche mis gemidos a 4 patas y Nacho dándome duro a pelo por la concha.
    
    ¿Cómo quedé, te preguntas? Yo te cuento: al llegar a su casa, Nacho me pide que baje del auto porque el barrio era peligroso, muy oscuro y con bastante inseguridad. Estaba lejos del centro de la ciudad, casi a 40 calles del bar donde salimos, y aún más lejos del departamento que compartía con mi hermana.
    
    Ya al entrar a la casa era complicado, no había vereda y había mucho barro por la lluvia que hubo al mediodía, además de ser una casilla de madera pequeña. Al pasar, Nacho me dice: 'No hagas ruido, no hables y vamos a mi habitación a buscar la billetera'. Yo dudo y digo no, y él me responde: 'Dale, es mejor, no quiero que mi viejo o mi abuela te vean aquí en el living si van al baño.
    
    Accedí a entrar a la habitación y apenas cerró la puerta, se ríe y me dice 'dale'... Y el 'dale' era porque se sacó la verga y me dice hamburguesa no ha gordi, pero si hay salchicha y 2 huevos y si sos buena ...