Incesto en la casa rural
Fecha: 30/05/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Quique, Fuente: TodoRelatos
... echó las manos a las nalgas y le lamió el coño. Raquel le echó su mano derecha al pelo y movió su pelvis para que la lengua también lamiera su clítoris. Luego, cada quince o veinte segundos le fue quitando la cabeza para que respirara. Cuando el coño ya echaba por fuera, tiró de su pelo para que se incorporara, volvió a levantar la pierna izquierda, le cogió la polla, la puso en el ojete, y le dijo:
-Métela.
-¡¿En el culo?!
-Si, esta noche me apetece que me abras el culo.
Por el culo le dió. Ni un minuto tardó Jacobo en correrse. Raquel quería lo suyo.
-Ahora quitala y dame leña en el coño.
Le dio leña, y en nada, Raquel, se corrió. Sus gemidos fueron tan potentes que se callaron los grillos, las cigarras y los mochuelos. Cuando volvieron a cantar, unos, a croar, las otras y a ulular los mochuelos, del coño de la golfa salían jugos que se mezclaban con el agua. Raquel, rodeando el cuello de su primo con sus bazos, lo besó, y luego le dijo:
-¿Quieres seguir?
-Sí.
Se oyó el disparo de una rifle de caza y la noche se sumió en el silencio de nuevo. Raquel le preguntó a Jacobo.
-¡¿Qué fue eso?!
-El disparo de un cazador furtivo. Tenemos que irnos.
La clase de sexo
A la mañana siguiente, en la cocina, le preguntó Raquel a Jacobo:
-¿Le has tocado las tetas a alguna chica mientras la besabas? O sea, a alguna que no fuera yo.
-Para besar a una chica de esta aldea tendría que ser mi novia, y para tocarle las tetas tendría que casarme con ...
... ella.
-¿Qué me darías si te enseño todo lo que tienes que saber para cuando te cases con una de esas feas, con pocas tetas y que tienen bigote?
-No gastes esas bromas.
-No estoy hablando en broma.
-Sé que estás de broma.
-Cuando te aclares, hablamos.
Por la tarde, Raquel estaba en su cama tomando la siesta. Jacobo entró en su habitación con una caja de zapatos, llegó a la cama, le quitó la tapa, la puso a su lado, y le dijo:
-Esto es todo lo que tengo, te lo doy si me enseñas todas las cosas que hacen un hombre y una mujer en la cama.
Raquel, que vestía un short rojo y un top blanco, se sentó en la cama, miró dentro de la caja y vio que habría unos doscientos euros en billetes de cinco y de diez euros. Con cara seria, le preguntó:
-¡¿Me has tomado por una puta?!
La cara de Jacobo se le puso roja.
-Lo siento, perdona, pero como me habías dicho que es lo que te daría si...
-Sé lo que te dije, pero el dinero no entraba en la ecuación.
-Es que no tengo costumbre.
-Se nota. ¿Dónde anda tu padre?
-Se fue a la huerta.
-¿Y cuándo regresa?
-Cuando se acabe la luz del día.
Raquel tenía ganas de pasarlo bien.
-Te voy a enseñar, pero será nuestro secreto.
-Guardaré nuestro secreto como si fuera un tesoro.
Raquel se quitó el top y Jacobo vio sus grandes tetas con areolas rosadas y pequeños pezones.
-¡De día son más bonitas!
-Desnúdate y ven a mi lado.
Jacobo se quitó los pantalones grises de tergal, la camisa blanca y ...