1. Mis pequeñas modelos (parte 1): Camila (8 años), Fiorela (7) y Matilde (6)


    Fecha: 03/06/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: jmm15m, Fuente: SexoSinTabues30

    ... fuerte. Me llamaba la atención cómo se divertían las niñas, cómo les gustaba posar y que las fotografiáramos. Eso me hizo sudar un poco, sensación que no entendía. Luego de una hora, hubo un breve descanso de veinte minutos, donde a las niñas se les daba algo para merendar (y al personal también). Hasta ese momento todo era normal. Si bien era algo nuevo para mí, lo venía sobrellevando muy bien. Lo único raro había sido esa leve aceleración del corazón al saludar a las niñas y al ver sus expresiones al fotografiarlas.
    
    Terminado el descanso…
    
    Olga: – Muy bien, niñas! Continuemos con las fotos… Vayan a ponerse las bikinis!
    
    Niñas: Siii, señorita Olga!
    
    Las tres se van corriendo felices y riendo hacia los vestidos, mientras detrás de ellas va Lucía llevándoles la nueva ropa que exhibirán.
    
    Luego de un rato, salen las tres niñas. Casi se me explota el corazón! No entendía bien lo que me sucedía, no sabía por qué sentía lo que sentía. Un calor se esparció por todo mi cuerpo, mi corazón latía tan fuerte que parecía que se me iba a salir del pecho… Rápidamente comencé a sudar. El paisaje que estaba presenciando me dejó sin palabras!
    
    Camila, Fiorela y Matilde traían una diminuta bombacha, lo cual hacia resaltar la redondez de sus tiernos culitos! Quedé impresionado al ver cómo la tela de las bombachitas se sumergían entre esos dos cachetitos blancos! Al verlas caminar hacia el set, casi por instinto propio, no pude evitar observar cómo sus nalguitas se movían a la par ...
    ... del movimiento de sus caderas, piernitas y piecitos descalzos! Esos culitos parecían haber sido tallados por los mismísimos dioses! Más arriba llevaban puesto un diminuto corpiño, el cual les quedaba muy apretados. En ese instante traté de volver en sí y me decía a mi mismo «¿Qué me está sucediendo?… Son solo niñas, Enrique!!!!» Mi cerebro intentaba tomar el control de mi cuerpo que estaba totalmente en llamas. La adrenalina que sentí en ese momento es indescriptible!
    
    Nunca antes había sentido algo así hacia niñas! Me di vuelta, caminé rápidamente hacia la mesa y tomé un vaso de agua. Al querer servirme de la botella, mis manos temblaban y me costaba vertir el agua dentro del vaso. Por suerte, creo que nadie lo notó. Al apartar mi vista de esos tres ángeles, logré tranquilizarme. Al rato se me acerca Lucía…
    
    Lucía: – Enrique… ¿Estás bien?
    
    Yo: – Si, si! Creo que me agarró un poco de fiebre… Nada más
    
    Lucía: – ¿Quieres descansar un rato?
    
    Yo: – No, no es necesario. Ya se me irá… ¡Gracias!
    
    En ese momento, cuando recién me estaba recomponiendo, me doy vuelta y veo cómo una mano me agarra mi brazo derecho fréneticamente. Era Camila!
    
    Camila: – Enrique, ¡¡¿te sientes bien?!! – con esa vocecita tan dulce y finita y con cara de preocupación.
    
    Al observarla de frente, con su diminuta y tierna mano y deditos sosteniéndome el brazo, mis ojos no lograron mantener contacto visual con los de Camila. Automáticamente se fueron desviando hacia abajo… Al poder verla bien de ...
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