Mis pequeñas modelos (parte 1): Camila (8 años), Fiorela (7) y Matilde (6)
Fecha: 03/06/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: jmm15m, Fuente: SexoSinTabues30
... cerca, pude observar que, debido a que el corpiño era muy apretado, apenas se le llegaban a marcar un poco los pezoncitos planos! Continué desviando mi mirada hacia abajo, logrando contemplar el pequeño «triangulito» que su bombacha formaba sobre su vagina. Así como había visto en su culito, también parecía que su entrepierna intentaba succionar la tela de la bombacha! Sus dos muslos caían por debajo de su bombacha, uno mas levantado que el otro… Ver esos dos pedacitos de carne tan cerca de mí me hizo volver a sudar y a temblar! Finalmente vi sus hermosos piecitos… Esos deditos parecían una obra de arte de algún escultor profesional. Volví a levantar rápidamente mi cabeza, tratando de observar a Camila a los ojos para que no le resultara extraño mi comportamiento. Observé en forma contemplativa ese rostro angelical rodeado por un cabello castaño oscuro que caía sobre sus hermosos hombros. Nuevamente me percaté del hermoso aroma que emanaba Camila! Sentir la piel tibia de su mano izquierda tomando mi brazo derecha hizo que mi corazón se volviera a acelerar.
Yo: – S… S… Si… Ca… Camila… No… No te preocupes!
Camila me hace una hermosa sonrisa y me abraza.
Camila: – Oki, Enrique!!! Te esperamos para las fotos!
Al recibir su abrazo, mis ojos nuevamente se desviaron hacia abajo, logrando divisar su hermoso culito. Sin embargo, automáticamente cerré los ojos y me di vuelta, sirviéndome otro vaso de agua.
Al cabo de un rato, pude recomponerme y comenzamos con la ...
... segunda parte de las fotos: esta vez, como ya sabrán, las niñas posarán en bikini!
En principio aún me costaba sostener la cámara sin temblar. Trataba de disimular lo más que podía para que mis compañeras no se dieran cuenta. Si bien Camila, Fiorela y Matilde me habían paralizado el corazón en un principio cuando salieron de los vestidores, en mi cabeza estaba Camila! El haber contemplado todo su escultural e inocente cuerpito me había conquistado completamente, además de su comportamiento tan coqueto. No solo admiraba su cuerpo, sino también sus expresiones, su sonrisa, su aroma…
El hecho de que posara para mí (y para mis compañeras), obedeciendo a cada una de las indicaciones que le dábamos («ahora coloca tu brazo así», «ponte de espalda y mira hacia atrás sonriendo», «recuéstate en el suelo»…) era una sensación agradable, aunque me hacía hervir la sangre nuevamente. Verla posar de espalda, enseñando su culito, hacía que mi cámara temblara otra vez. Estaba presenciando un verdadero espectáculo!
Luego de una hora, terminamos con la sesión de fotos. Expiré con mucho énfasis, fuertemente, como diciendo «¡por fin se terminó esto!». Sin embargo, pareciera que Camila tuviera un espectáculo más para darme…
Cuando finalizó todo, las tres niñas se quedaron unos minutos jugando en el set, mientras Patricia, Lucía y yo lo íbamos desarmando. Como les dije antes, de fondo sonaban canciones de reggaeton provenientes del parlante. En ese momento, justo estaba sonando una canción que ...