Retiro en las montañas
Fecha: 16/06/2024,
Categorías:
Hetero
Sexo en Grupo
Autor: v1rgilio, Fuente: SexoSinTabues30
... aseguró que a ella no le importara mucho lo tendrían que hacer por los socios gringos.
Eso le dio la confianza necesaria para asegurar un si, a cualquier cosa pero, la incertidumbre no cesaba y esa noche, durmió muy mal.
Elías llamó a eso de las diez de la mañana confirmando una cita para tomar café al medio día.
Jorge parecía turbado, sus ojos bailaban en todas direcciones pensado en que debía hacer; que debía decir, como debía decírselo a su esposa y si valía la pena el hecho que tocaran a su amada esposa por el dinero ofrecido. Él no sería problema, ya había tenido sus canitas al aire pero, pecaría de ingenuo si no creyera que alguno de esos ejecutivos no tendrían la intención de pasar por la piedra a su esposa.
Pasó dos días hasta que Jorge tuvo el valor de contarle a Marcela el problema que le acecha con una presurosa cuenta regresiva.
Marcela lo tomó mejor de lo que Jorge hubiera esperado, si bien, ella tenía una aprehensión considerable, no de tener sexo con otra persona, sino de ¿Con cuántas personas tendría que acostarse? A Jorge le pareció mal al principio que su esposa no tuviera reparos en tener otra polla dentro suya, al comienzo, después recordó el fin de toda la dinámica en la que estaban metidos.
Discutieron los pros y contras por todo el domingo, y llegaron al acuerdo que por el cargo y el dinero sin duda lo harían pero, con no más de dos personas y lo más normal posible.
Jorge llamó a Elías el lunes por la mañana, la respuesta: ...
... si.
Mediacor compró su compañía el siguiente mes, como era de esperarse, el rumor de despidos masivos no se hizo esperar, para tranquilizar al personal los ejecutivos dieron una escueta información sobre la transformación causada por la fusión.
Ese mismo jueves le llegó la invitación a Jorge, el lugar, tal como lo dijo Elías, era un hostal en un apartado lugar en las montañas, junto a un lago y rodeado de un prístino bosque de alerces.
Una lujosa SUV apareció el viernes tarde en la puerta de Jorge; ambos, Marcela y Jorge abordaron, no sin antes despedirse de sus hijos quienes, extrañados por el repentino viaje de negocio de sus padres, los despidieron sin grandes aspavientos.
La pareja llegó a su destino a las ocho de la mañana siguiente. El hostal, como le contó Elías, era extremadamente lujoso.
A recibirlos llegó el anfitrión quien llevó a la pareja al salón del hostal.
Pasaron las siguientes tres horas saludando a los invitados y evaluando con quienes podrían follar.
Treinta parejas pululaban el establecimiento. Los hombres rondaban entre los veinticinco y los cuarenta y cinco años de edad, de entre los hombres, más de la mitad de ellos eran negros, altos y musculados; los gringos, pensó Jorge. Los demás eran de apariencia similar a Elias: delgados y atléticos.
La parte de las mujeres era más variada, ninguna pasaba los treinta años, algunas negras, morenas y blancas, todas ellas delgadas y exuberantes.
Pasó un desayuno distendido, charlando de ...