Retiro en las montañas
Fecha: 16/06/2024,
Categorías:
Hetero
Sexo en Grupo
Autor: v1rgilio, Fuente: SexoSinTabues30
... aguantó más y se corrió dentro de Verónica, jadeante el hombre recobró la conciencia y recordó a su esposa, se deslizó de la cama, antes de bajarse por completo una voluptuosa mujer desnuda lo retuvo, su piel color canela y gordos pezones lo detuvieron, ella se le acercó y lo besó.
Ambos continuaron besándose mientras ella le acariciaba el pecho y otra mujer se le acercó atravesando la cama de forma felina, dispuesta a chuparle la verga. De pronto, a Jorge se le nubló la vista, se sintió como si abandonara su cuerpo y veía desde fuera como las tres mujeres jugaban con el.
En el sillón, esta vez era un joven trigueño, de unos veinte años quien taladraba el conejito de Marcela, ella, en cuatro, con un cojín en su vientre aguantaba los envistes del chico.
Ya para ese momento eran ocho los hombre que, aunque no se habían corrido en ella, si habían pasado por su chorreante coñito. En eso el chico se retiró, tomando Elías el lugar, ensartándola otra vez.
Elías dio cuatro embistes más y retiró el almohadón del estomago de Marcela, hundiendo su rostro entre los cojines. Elías retiró su pene y dejó el lugar a un tipo negro y delgado con una lubricada polla de unos veinticinco centímetros, se recostó sobre la mujer y comenzó a penetrarla.
El hombre embistió, veinte centímetros entraron de golpe. Marcela intentó moverse pero el cuerpo de ébano la aplastó, un nuevo ciclo y Marcela se retorció.
Marcela intentó liberarse pero, el hombre la penetraba violentamente ...
... gritándole con más furia cada vez que chocaba su pubis con las nalgas de la mujer.
Las nalgas de Marcela se sacudían como gelatina.
El hombre se movía como desquiciado, el sillón se estremecía y las mujeres alrededor les miraban excitadas y sorprendidas.
El negro arremetía dando potentes golpes de cadera, la enorme tranca pringosa entraba y salía rápida y profundamente.
Diez series más y el hombre bramó enterrando todo el largo de su polla en el interior de Marcela y eyaculó un potente chorro.
Los ojos de Jorge se abrieron con dificultad, su coordinación era pobre pero intentó recuperar la noción; se miró, la luz del amanecer entraba por los ventanales.
Él se encontraba desnudo, tendido en un sillón marrón, cuatro parejas follaban a su alrededor y al frente, dos hombre daban una potente doble penetración a una mujer, sus ojos se abrieron como platos al ver que la mujer era su esposa, era Marcela. Se desmayó.
Ya para ese momento los quince hombres y cuatro mujeres habían pasado por los agujeros de Marcela.
No follaron toda la noche, descansaron un par de horas entre las cuatro y siete de la mañana; cuarenta minutos antes que Jorge despertara y les viera.
Jorge volvió a despertar a las diez y quince de la mañana, esta vez, la escena era diferente, un chico de pelo corto y fibroso sodomizaba a su mujer mientras ella chupaba con pasión una gruesa polla negra. Se volvió a dormir.
Eran las dos de la tarde cuando jorge recobro la conciencia, los efectos de la ...