Retiro en las montañas
Fecha: 16/06/2024,
Categorías:
Hetero
Sexo en Grupo
Autor: v1rgilio, Fuente: SexoSinTabues30
... trivialidades con los invitados y recorriendo los frondosos alrededores.
Llegó el almuerzo y, al igual que las horas anteriores, no ocurrió nada relevante.
Eso hasta la sobremesa, y mientras los invitados tomaban café, la esposa de Elías, una mujer que no superaba los veinticinco años, morena y cuerpo de modelo se levantó y colocó su mano sobre el hombro de Jorge, se inclinó y le susurroVen conmigo al oído. Jorge olvidó en ese momento donde estaba, se levantó, cogiendo la mano de la joven y la siguió atravesando el salón hasta las escaleras del segundo nivel, perdido viendo bamboléante culo de la mujer.
Las demás parejas se retiraron de la mesa y se dispersaron por el hostal.
Elías tomó la mano de Marcela y la atrajo hacia él.
Marcela se ruborizó, bajó la vista, titubeo unos segundos y siguió a Elías por el comedor hasta un enorme salón tras una pared rustica. Cuatro ventanales cubrían casi la totalidad del cuarto, sin cortinas ni nada que cubriera la intimidad del salón ya que cualquiera que pasase por fuera podría ver los gigantescos sillones marrones y a las parejas que sobre ellos follaban con total descaro.
Elías condujo a Marcela al medio del cuarto y la sentó en el centro del sillón, ellos, flanqueados por dos parejas, dos hombres negros y fornidos, desnudos y portando poderosas trancas le daban sendas comidas de coño a las dos esculturales jóvenes que escandalosamente gemían retorciéndose del placer.
Marcela, azorada se dejaba desvestir por su ...
... joven amante. Luego de quitarle la blusa y el sujetador dejándole los abundantes pechos al descubierto, se acercó a lamerlos, besarlos y juguetear con su lengua mientras su mano continuaba la faena de quitarle la falda y los calzones de encaje negros. La depositó sobre el terciopelo del sillón y comenzó lentamente a recorrer con la lengua los rizos del pubis, bajando hasta su apetitoso coño. Abrió sus piernas y comenzó a chupar el clítoris agitando la lengua contra el excitado fríjol.
Marcela miraba sorprendida como sus compañeros de sillón martillaban violentamente las vaginas de sus hembras.
Marcela, desconcertada, no alcanzó a reaccionar cuando un enorme y calvo negro acomodó la verga en la entra de su coño y la penetró lentamente, la mujer abrió la boca y los ojos al sentirse profanada por aquel masivo obelisco de carne.
Los gemidos de Marcela que, en un comienzo eran discretos, aumentaron considerablemente al tiempo que aumentaba la velocidad de las acometidas de su macho follador.
Jorge por su parte, disfrutaba como Verónica, la mujer de Elías cabalgaba salvaje su polla haciendo estremecer la cama. Verónica era toda una experta, al sentir que el hombre alcanzaba su punto límite, detenía las maniobras esperando que bajara la excitación para comenzar de nuevo, así lo mantuvo por más de una hora, Jorge, feliz por el mejor sexo de su vida no tenia idea que, en ese mismo periodo de tiempo cinco hombre se habían turnado dentro de su esposa.
Al final, Jorge no ...