Tortilla de cuatro huevos II: ¡Rómpelos! - Relatos Eróticos

Tortilla de cuatro huevos II: ¡Rómpelos!

... los huevos contra su puño. Marcos rompía en lágrimas y gritos al saber que no tenía forma de defender sus pelotas de aquella tortura.

De nada servían las suplicas de ambos por clemencia, sus testículos seria machacados por las 2 bellas jóvenes usando utensilios de concina aquella mañana.

-Ahora un golpe bien fuerte en medio de los dos huevos. ¿Vale? - Coordinaba Sarah mientras alzaba su cuchara sobre los enrojecidos testículos de Eduardo.

-¡Venga! Este será uno azote descomunal así que prepárate Marcos, quizás no sobrevivas jajaja. - Le advertía la adolescente a su hermanastro.

-¡NOOO!- Gritaron ambos chicos al sentir como la dura cuchara se estrellaba contra sus escrotos y luego pasaba el dolor al interior de sus huevos.

Las chicas soltaron los huevos un instante y comprobaron cómo responden los genitales masculinos ante una cuchara de madera, el resultado era el esperado, una buena y chistosa inflamación hueval.

-Joder, mira eso. No sabía que los chicos tenían tantas venas en los huevos, parecen dos cerebros jaja.- Se burlaba Andrea de los castigados testículos.

-Sí y mientras más les golpees más se hinchan hasta que finalmente se rompen. Vamos a probar algo diferente ahora.- Decía Sarah mientras tomaba una de los cucharones de sopa.

-¡Ya basta por favor!¡Si me pegas con eso me los romperás seguro!¡Basta!- Gemía Eduardo suplicando que aquella pesadilla se detuviera.

-Pues lo huebieras pen…- Sarah fue interrumpida por los chillidos de suplicas del ...

... mayor de los hermanos que estaba haciendo una verdadera rabieta como un chiquillo malcriado.

-¡No!¡Suéltame!¡Suéltame!¡Suéltame!- Gritaba descontrolado desesperado por preservar sus testículos enteros.

-¡Ya basta! Calla de una vez.- Dijo Andrea aplastando un cucharon de sopa ella misma en las pelotas de Eduardo con fuerza brutal.

Los huevos fueron comprimidos duramente contra el duro mármol de la encimera haciendo al chico lanzar un grito agónico para luego callar por el shock.

-¡Ala, menudo martillazo le has dado! Es un milagro que no se los hayas reventado. – Decía Sarah mientras comprobaba que aun los huevos del mayor estaban intactos. Eduardo asimilaba a duras penas que su pequeña hermanastra a la que siempre había mirado desde arriba ahora casi había acabado con su hombría con solo un cucharon de sopa.

-Parece que el lugar de esta chica es la cocina, supongo que tenias razón niñato, jajaja es toda una hembra rompiendo tus huevos- Le increpaba Sarah al traumado chico mientras jugueteaba con sus testículos.

-Bien ahora es tu turno Marquitos, voy a darte unos buenos cucharazos y espero que los disfrutes. Aquí voy.- Decía la tetuda adolescente mientras alzaba su cucharón para moler los testículos de su hermano.

-¡UGGGG!¡AAGG!¡AAAAAAAA!¡NOOO!¡AYYYY!- Gritaba el crio al sentir como el frio metal deformaba más y más sus huevos con los despiadados golpes de Andrea.

-Eso ha sido muy divertido, creo que ya casi logramos romperlos. Es hora de ponerle fin a ...