Mi despertar (1)
Fecha: 25/06/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Feminahot, Fuente: CuentoRelatos
Deseo empezar estos relatos hablándoles un poco de mí, nací en Medellín hace 47 años, me bautizaron con el nombre de Vanessa, mido 154, peso 48 kg, mi busto es 34b, tengo una linda cola, piel blanca, cabello largo color castaño, no me considero una belleza, pero llamo la atención cuando estoy en público. Trabajo en un spa de estética, mi esposo se dedica al diseño y desarrollo de proyectos de construcción, tenemos un hijo universitario.
Me casa virgen a los 20 años con un ser humano maravilloso 15 años mayor que yo. Con él viví mis primeras experiencias sexuales, el me enseñó todo lo relativo al sexo y aprendí a disfrutar: el vaginal, anal y oral; me enseñó también a escribir mi cuerpo semidesnudo y desnudo en lugares públicos como: gimnasios, saunas y playas nudistas ya que mi esposo es un hombre muy seguro de sí mismo y también es de mente abierta. Más tarde entendería para que me estaba preparando.
Luego de varios años de vida marital muy satisfactoria y después del nacimiento de nuestro único hijo, José, empezó a insinuarme que deseaba que me abriera sexualmente para que viviera nuevas experiencias, según él, satisfactorias para ambos que además le pondrían "pimienta" a nuestra vida sexual.
"Como así amor?, ¿qué quieres que haga?, estoy muy feliz sexualmente contigo ".
"Lo se BB, (siempre me llama así) eres una mujer muy hermosa, apasionada y deseable soy muy afortunado de tenerte, sería un pecado y muy egoísta de mi parte ser el único en disfrutarte, ¿no ...
... crees?".
"Lo que creo es que deseas estar con otras mujeres y solo estas buscando una excusa para poder hacerlo".
"BB como puedes pensar eso, si hicieras lo que te estoy pidiendo sería fiel a ti eternamente, además me harías el hombre más feliz del mundo ".
"mmmm no sé, no creo ser capaz de estar con otro hombre, porque eso es lo que quieres, ¿verdad?"."
"Si BB, ¿no te parece excitante?, no te causa curiosidad?, ¿otros hombres, otros olores, otras vergas, otros sabores?".
"Mmmm no sé, no creo estar preparada para eso, pero te amo y sabes que no puedo negarte nada, te prometo que lo voy a pensar, contento?".
Estas conversaciones se volvieron recurrentes cada que estábamos haciendo o terminábamos de hacer el amor, José me sorprendió cuando apareció con un dildo negro de 8 pulgadas el cual bautizamos Javier que fue uno de mis noviecitos, un plug anal al cual le pusimos Cesar, también compramos un par de esposas de juguete, estos se volvieron parte activa de nuestra intensa vida sexual, aprendí a disfrutarlos; algunas veces en medio de nuestras culiadas le decía: "mor quiero follar con Javier". "Siii amor déjame lo llamo para que te lo meta".
Entonces me follaba con el dildo. Después de varios meses disfrutando de esos juegos eróticos la curiosidad empezó a despertar en mí deseos de vivir otras experiencias; pensando que estas en realidad harían feliz a mi esposo como a cada rato me lo repetía, una noche después de jugar con Javier, Cesar y follar con mi esposo ...