La mujer perdida II (Capítulo III) - Relatos Eróticos

La mujer perdida II (Capítulo III)

... busca venganza. Y en ese plan de venganza, saben que uno de mis puntos débiles son las personas que quiero.

Si esas personas no estuvieran en esa ecuación, yo sería inquebrantable…-

Coral me miraba con los ojos muy abiertos, como si entendiera que yo lo había descubierto todo y lo sabía.

-Solo te voy a pedir una cosa amor mío, y es que si realmente confías en mí, quiero que te vayas con tu familia a Formentor. No te buscará nadie y yo podré trazar todos los planes que necesito…

-Cariño, yo quisiera decirte… Explicarte…-

-No tienes que decirme nada cariño, lo que hayas hecho, ha sido para protegerme, por mi parte está completamente justificado…-

Mi Coral me miró a los ojos y me dijo

-Amor mío, en esto estamos para las duras y las maduras… Si ya sabes lo que pasó, y entiendes que lo hice por ti y por nuestro amor, También sabes que a mí no me hará más daño del que me haya podido hacer. En todo caso el año te lo intentará hacer a ti…

Si te parece bien, me iré a Cullera, que está a muy poquito de aquí y apenas nadie lo sabrá… Solo tú, yo y mis padres-

-Me parece bien, pero hazlo ya.-

Coral se marchaba con su maleta por la puerta. Un taxi la estaba esperando y conforme la iba viendo alejarse, algo muy extraño, pasó por la boca de mi estómago.

Una vez que continué indagando en el móvil, me di cuenta de todo lo que había ocurrido a don Alfonso, cuando medianamente se recuperó, contactó con mi mejor amigo y lo engatusó, y urdió con los años, el ...

... más astuto plan de venganza para conmigo.

En ese instante, sentí una desazón increíble. Había reaparecido una de las personas a las que más daño hice y una de las que más daño me hizo. Y volvía para acabar conmigo.

Una vez se había marchado, volví a mi habitación con la intención de continuar mirando el vídeo, y lo que vi me dejó aún más helado…

-Vamos zorra. Quiero que me dejes el sable como si fuera la cosa más deliciosa que hayas probado en la vida-

El muy hijo de puta, no paraba de enfocar con la cámara el rostro de mi amada Coral, y por ende, el enorme pedazo de carne que calzaba. La expresión de mi mujer al ver ese enorme miembro, era inenarrable. Su expresión de terror y fascinación, me dejaron aún más extrañado. De repente, ella lo agarró con las dos manos y comenzó a acariciarlo, jamás había visto algo así. Comenzó a acariciar el miembro y esos testículos gordos y pesados, lo miraba con fascinación con una mirada que jamás había sentido hacia mí. Y esa sensación me estaba carcomiendo por dentro.

De pronto abrió la boca y con su lengua fuera, comenzó a lamer la base de ese enorme y enhiesto miembro. En ese instante, Miki levantó el celular y se miró asimismo con cara de satisfacción burlona.

-Tenía razón don Alfonso, todo esto no es más que un juego psicológico y ahora soy yo el que manda sobre todas-

La escena más tórrida que jamás imaginé, la estaba protagonizando mi querida esposa con mi mejor-peor amigo.

De repente, mi amada esposa estaba ...