1. No soy maricón, todo lo hice y sigo haciendo es por el dinero que me gano, con el sudor de mis nalgas.


    Fecha: 10/07/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Sexo en Grupo Transexuales Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... quienes me veían con algo de asombro en sus rostros, hizo que separase mis piernas, y que con mis propias manos separase mis propias nalgas, para luego hacer que comenzara a sentarme sobre su caliente verga, con la que comenzó a ir penetrándome.
    
    Yo fui sintiendo como aquella cosa, me fue entrando por el culo, como se iba abriendo paso entre mis nalgas, hasta que tuvo por completo, dentro de mi adolorido culo.
    
    Debido al dolor me di otro trago, al mismo tiempo que comencé a mover mis caderas.
    
    Sus amigos continuaban viéndome, mientras que yo gimiendo o quejándome por aquel raro y sabroso dolor, sin vergüenza alguna, seguía moviendo mis caderas de lado a lado.
    
    Aquel fornido tipo, me tomó por las caderas, y como si yo fuera una muñequita de trapo, me levantaba y dejaba caer sobre su miembro una y otra vez.
    
    Cuando me dio la orden, de que me inclinase hacía adelante, y al hacerlo que me encuentro de frente a mi cara, la verga de uno de sus compañeros, la que sujetaba entre sus dedos, con la clara intención de que yo me pusiera a mamar.
    
    Lo que desde luego hice, pero eso si después de darme otro trago de ron a pico de botella.
    
    Esa noche entre los cuatro, o cinco tipos que se encontraban en el reservado hicieron conmigo lo que les dio gusto y gana.
    
    En cierto momento, a medida que uno de ...
    ... ellos me daba por el culo, y otro me tenía mamando su parada verga, quizás por lo borracho, y excitado que me encontraba comencé a masturbarme.
    
    Cosa que les causó mucha gracia a todos ellos, que de inmediato no dejaron de burlarse del pequeño tamaño de mi miembro.
    
    Es más, uno de ellos hasta me agarró ni pene entre sus dedos, y comenzó a apretarlo del tal forma y manera, que hizo que yo me viniera, al tiempo que yo no paraba de pedirles, que me dieran más y más duro.
    
    Para luego limpiarse su mano con el traje de mesera, y parte de mi cuerpo, pero lo más exagerado de todo lo que me hicieron, fue que un par de ellos me penetraron al mismo tiempo.
    
    Yo no podía creer, que aquellas dos enormes vergas me entrasen a la vez por mi culo, cuando ellos se retiraron me dejaron, prácticamente sin sentido, tirado sobre uno de los sofás con el vestido recogido sobre mis nalgas, chorreando semen de por todas partes, y con mi culo impresionantemente abierto.
    
    Es cierto que me gané una muy buena comisión, pero debí quedarme en casa de mi primo acostado por varios días, mientras me recuperaba.
    
    Pero algo que les quiero aclarar, es que, si bien es cierto que al principio que hice todo eso, no fue porque yo fuera maricón, todo lo hice y sigo haciendo es por el dinero que me gano, con el sudor de mis nalgas. 
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