Fui desvirgada brutalmente por un albañil
Fecha: 12/07/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: alexandra love, Fuente: RelatosEróticos
... ¿Eres virgen? —Yo permanecí callada porque me daba mucha pena decir que todavía era una chica virgen.
—Te pregunté que si eres virgen mamacita. —Insistió ansioso
—Sí, soy virgen. —Yo trataba de controlar mi llanto entrecortado para poder hablar.
—Así es como me gustan mamacita, te voy a quitar tu virginidad ¿Quieres que sea el primero que te coja?
—Sí, quiero perder mi virginidad con usted. Quiero que me coja muy fuerte, solo que tengo miedo. —Le contesté mirándolo a los ojos, con mi voz dulce e inocente de escuincla.
—Pues si es lo que tú quieres entonces, te voy a complacer mamacita —Me dijo mientras frotaba con su mano mi vagina, algo que ningún hombre me había hecho.
Cuando me dijo eso mi abdomen se me contraía, tenía espasmos de miedo, no paraba de llorar de sentimiento, mi vagina estaba lubricando mucho, sentí una calidez y sensibilidad únicas, ¡quería ser penetrada y terminar con esa maldita virginidad, para convertirme en una chica sexualmente activa y conocedora del sexo!
En aquel momento estaba decidida a dejar que ese albañil maduro fuera el primer hombre en penetrarme, el hombre llevado por la lujuria que yo deliberadamente le había provocado, al no poder desabrochar mis tacones, arrebatadamente me las quitó a jalones rompiendo las correas, y las aventó a un lado, sentí mucho sentimiento porque eran un regalo que mi mamá me dio en mi cumpleaños, y más porque me iban a desvirgar y yo estaba desobedeciéndola regresando tarde a casa, mientras ...
... ella estaba trabajando en el hospital. El albañil continuó apresuradamente y desabotonó mis jeans para bajármelos de un jalón con sus dos manos y quitármelos por completo dejándome solamente con mi tanguita roja, me sentí humillada al ser desnudada por ese barbaján. Yo estaba boca arriba con ese hombre entre mis piernas, y él con su mano derecha agarró mi tanguita y me la arrancó de un jalón lastimando mucho mi zona íntima, aquel sujeto estaba impaciente por cogerme, yo era una chica muy dulce, tierna y fresca. Mi vagina rosita y depilada quedo expuesta ante él. Yo observé cachonda y recostada sobre el sucio colchón como él se restregó mi tanguita en su nariz y la olía como una bestia. El albañil me agarró de las piernas y las abrió completamente, me sentí tan ultrajada y expuesta, mis sentimientos femeninos estaban completamente vulnerados, me sentía tan ofendida y violentada, la indefensión que sentí al estar sola con ese hombre en una construcción, lloviendo y relampagueando, me hizo romper de nuevo en llanto. El albañil se lanzó sobre mi vagina y me lamió como animal sediento, metiendo su lengua en mi vagina virgen.
—Ay, chiquita sí eres virgen. Te voy a hacer disfrutar mucho mamacita ya lo veras, la vamos a pasar muy bien. Te voy a hacer mujer. —Decía depravadamente.
En ese instante, yo me preguntaba cuantas mujeres habrían estado ya con ese barbaján. El albañil se excitó mucho y comenzó a lamer insaciablemente mi vagina, lo que me provocaba contracciones en el ...