Chantaje a mi puta perra xx - Relatos Eróticos

Chantaje a mi puta perra xx

... pelo, venia con un conjunto azul de encaje y unas medias transparentes con costura atrás.

Nos sentamos todos a cenar a excepción del cornudo que se sentó con el permiso de Jara en la isla de la cocina a cenar.

-Al final de la semana te dire cuantas camas tendrás que pedir, porque esta semana la voy a dedicar a quedarme una noche en cada una de las casas y a hacer cambios, por supuesto cada una pagara la suya, y el fin de semana si todo va bien bajare a Granada a recoger mis cosas, cerrar mi piso y el Domingo si no hay ningún contratiempo me instalare en la que será mi nueva casa.

-Lu. - ¿Podre ir con usted?

-Estamos cenando Lu, no quiero tratamientos, y si el viernes a mediodía todo lo tuyo está solucionado, sí que vas a venir conmigo.

-Lu. -Gracias Raul, mañana sí que tendría que ir al piso a coger ropa, si no te parece mal, es que no tengo nada aquí, ha sido todo tan precipitado, lo que llevo puesto lo he cogido de la tienda hoy, pero ropa no.

-Si, pero no quiero que vayas sola, primero cerciórate de que él no este, que no creo que pase nada, pues ha sido él, el que ha dado el paso, pero por si acaso, ahora le escribes por el grupo a Juani y que vaya contigo, y ya de paso se va contigo a la tienda.

-Lu. -En cuanto termine de cenar le escribo.

-Por otro lado, a partir de ahora cuando no este yo, aquí la que manda es Lucía, no os tengo que dar explicaciones, pero Jara ha aceptado ser vuestra Ama y a la vez sumisa de Lucía.

No hubo extrañeza, al ...

... revés tanto Lu, Mimi y sobre todo Ana, asintieron con la cabeza y con una sonrisa.

-Por supuesto y como hay cinco habitaciones, la habitación principal jamás se usará a no ser que yo lo autorice, una es la del cornudo, otra se convertirá en la sala de estudio de Lucía y las dos que quedan os la repartís como diga Lucía.

Viendo la cara de Jara se me disipo cualquier tipo de duda, porque se la veía radiante y feliz.

-No quita que por ahora Jara será mi portavoz ante todas, incluida Lucía.

Dimos por terminada la cena.

-Jara. -Cornudo recoge todo esto y a tu cuarto, ¿vamos y te enseño el piso?

-Si PERRA, (di por terminada la confianza).

La seguí y sabía que era grande, pero no, era enorme, pues como me dijo más tarde, eran dos pisos unidos.

-Jara. -Le va a gustar AMO.

Cierto me gustó mucho, porque menos la habitación del cornudo, el resto de habitaciones tenían cuarto de baño, asi que la más pequeña y la única que no tenía bañera, que para nada era pequeña, la deje para la sala de estudio, y las otras dos que eran grandes, deje a Lucía que escogiera, decantándose por la que tenía terraza, una terraza muy grande ya que era el ático teniendo acceso a mi habitación también.

-Me voy a la cama, hoy ha sido un día intenso y estoy cansado, si queréis colocar vuestra ropa, ya mañana la revisare.

-Ana. -Yo solo me he traído ropa para la semana AMO, y si no le importa prefiero que vaya usted un día de estos a mi piso y escoge la ropa, tengo mucha, y de paso se ...