Mi esposa argentina 6 parte 10 (Final) - Relatos Eróticos

Mi esposa argentina 6 parte 10 (Final)

... momentos uno besándole el blanco cuello y acariciando su cintura, también sus pechos y el culo en pompa que el minivestido marcaba.

_Vamos dentro, quiero que conozcáis a mi familia_ dijo Hakim

Estaba yo un poco shockeado por la visión del médico marroquí besando a mi esposa, Joselu a su lado también parecía marroquí

No sabía que Hakim tuviese familia en Madrid.

Entramos al edificio, subimos por la escalera, dos pisos.

Se abrió una puerta vulgar y descascarada, mis ojos se acostumbraron con esfuerzo a una sala penumbrosa y bastante grande para mi sorpresa, dentro había unos nueve o diez hombres, la humareda era densa pues estaban fumando, algunos hachís y otros en largos narguiles.

Todos los hombres eran marroquíes, algunos estaban repantigados en los sofás, otros tirados en el suelo sobre alfombras y cojines, una música vagamente oriental floraba sobre ese aire denso.

Miraban a Fernanda con indolencia, como si nada pudiese sorprenderlos. Uno dijo algo en su idioma y algunos rieron.

Eran casi todos de la edad de Hakim es decir alrededor de los treinta años, salvo uno bastante obeso de más de cincuenta años, calculé, algunos con bigotes y otros con barbas ralas y desprolijas.

Nos sentamos en un sofá desvencijado, Joselu ya estaba fumando de un narguile que le habían ofrecido.

Fernanda en medio de él y de Hakim me miró como preguntándome que hacer.

Mi cabeza era un torbellino, pensé que sería mejor irnos de inmediato pero a la vez estaba ...

... sorprendido y como en un estado de trance, los acontecimientos me llevaban por delante.

Hakim recorrió con su mano morena toda la pierna de mi esposa.

_Siempre imaginé que tu piel era así de suave_ dijo

_Y no veas como está de maciza_ dijo Joselu pasando el narguile a Fernanda.

Esta se llevó la pipa a la boca y fumó dando dos o tres pitadas, Hakim seguía acariciando las piernas musculadas de mi esposa lentamente.

_Eres perfecta_ murmuró como para si

Uno de los marroquíes que estaba acostado en el suelo, se acercó casi reptando y acaricio un pie de mi esposa, sus dedos marrones hicieron contacto con los dedos desnudos de ella, que emergían desde la sandalia.

Ella buscó mis ojos con una mirada entre asombrada y admirada

Entonces Hakim la besó en la boca, dulcemente, sus lenguas se encontraron, podía ver los blancos dientes de Fernanda recorridos por la lengua carnosa de Hakim.

Joselu le acomodó el pelo rubio detrás de la oreja y besó el cuello, levemente.

El marroquí en el suelo, era muy delgado, casi raquítico, acariciaba el tobillo y el empeine de mi esposa.

Ahora Hakim acariciaba uno de los opulentos pechos por sobre la tela del vestido, mientras seguían besándose

No pude más y me incorporé, cogí el móvil, para filmar.

Para mi sorpresa Joselu se incorporó también, se puso a mi lado.

El marroquí del suelo lamía los dedos del pie de Fernanda con delectación.

Otro había ocupado el lugar de Joselu al lado de mi esposa, tenía una larga barba ...