1. Miguelito de 6 prueba por primera vez una verga pt 2


    Fecha: 27/07/2024, Categorías: Gays Incesto Autor: Maximiliano20, Fuente: SexoSinTabues30

    ... descubre tu hermana, ¿verdad?»
    
    Se alegró de que no hubiera dicho nada, pero notó que ya me habían traído la cena y preguntó de manera sugerente:
    
    «¿No querrás mi leche, o sí?»
    
    La situación tomaba un giro aún más provocador y desconcertante.
    
    Respondí que podía esperar para tomar la cena que me había traído mi hermana. Mis mejillas comenzaron a ponerse rojas de nuevo al sentir el aliento cargado de alcohol emanar de su boca. El aroma llegó hasta mis pulmones, calentando mi pequeño cuerpo de retoño. La atmósfera se cargaba cada vez más con una mezcla de excitación y nerviosismo. En ese momento, Max bajó sus manos hasta la parte inferior de su cintura y comenzó a apretarse el bulto, que se erguía de nuevo. Lentamente, desabrochó su pantalón y sacó sus huevos junto con su verga. Los testículos aún conservaban la humedad de mi saliva, y la verga lucía más rosada e inflada que al principio.
    
    El aroma a testosterona liberado por los testículos, especialmente por la verga, se apoderó nuevamente de mi ser. Hipnotizado, sostuve sus testículos, apretándolos y acariciándolos lentamente entre mis manos. Luego, abrí grandemente mi boca, introduciendo cada centímetro de su pito en mi cavidad bucal ansiosa y salivante.
    
    El orificio del glande despedía un aroma varonil y cautivador. El prepucio se retrajo, y finalmente, experimenté la mayoría de su tamaño y grosor en mi boca. Era una verga de 18 o 19 cm, notablemente generosa para alguien pequeño y tan dulce como yo. Esta ...
    ... era mi primera vez probando una vergota de tan imponente calibre, y la experiencia estaba imbuida de un placer jugoso y exquisito.
    
    Aún quedaban aproximadamente 8 cm de verga por tragar, así que comencé a ensanchar más mi garganta, produciendo un sonido tosco, como si me estuviera ahogando al intentar comerme toda esa verga. Cuanto más lo intentaba, Max gemía de placer, recargado en la pared, siendo testigo de toda la escena intensa que se desarrollaba. El ambiente se cargaba con una mezcla de sonidos eróticos y la excitación palpable en el aire.
    
    Max me dijo:
    
    «Increíble, estás haciendo esto tan bien que pronto te recompensaré con la leche especial que te dije que sería para ti.»
    
    Yo continuaba llevando a cabo aquello que al hermoso y sexy Max le proporcionaba tanto placer. Podía notar cómo su rostro se coloreaba, sus labios tornándose más rojos por la mordida constante y comenzaba a desprender un suave sudor a lo largo de su cuerpo pues la temperatura era muy alta. La sensualidad del momento se intensificaba nuestro momento, creando una conexión única y cargada de deseo entre el nene y Max.
    
    Max me saco su verga de la boca y me dijo que me acostará sobre mi cama, luego se quito los tenis y se sacó todo el pantalón que hacía falta, sus piernas velludas y duras me provocaban mucho erotismo y yo me sentía petrificado ante lo que estaba haciendo. Sabía que no era algo que un niño haría con un adulto. Luego se subió a la cama y paso encima de mí dejándome ver como se ...