El portero del edificio me chantajeó
Fecha: 28/07/2024,
Categorías:
Anal
Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos
... raspó la garganta, sentía sus pelos en la lengua, quería vomitar, pero apenas me dejaba respirar volvía a empujar mi nuca, sentía como lagrimas rodaban por mis mejillas por el esfuerzo.
—¡aaag! ¡Aagh! ¡Aaah!
—ven acá que quiero cogerte pequeña perrita –me jalo hasta ponerme en cuatro sobre el sofá, bajo mis calzones y escupió entre mis nalgas, luego metió su verga, el dolor fue intenso, mi chillido lo hizo saber.
—¡hauch! ¡Aaaay!
—¡que rico culito nena! –decía mientras me nalgueaba —¡pensar que me jale miles de veces después de verte subir esas escaleras, pequeña perra por fin te puedo coger aaagh!
—mmm mmm mmm –sentía su sudor escurrir sobre mi espalda y como su respiración se agitaba.
—¿se puso condon? –pregunte y sabía que no, sentía su verga a pelo.
—no es problema nena, por acá no te embarazas –saco si verga de mi panochita y la metió en mi culito que se resistió hasta lo humanamente posible, pero terminó por entrar con dificultades y dolor acompañado.
—¡aaay! ¡Uuuff! ¡aaay! –ya adentro me tomó de los brazos para jalarme a él y me dio Yam fuerte que solo podía gemir como loca.
—¡ya ves, al final si eres una perrita mi nena! ¡Uf! Que apretada esta tu cola! –mi falda estaba hasta mi espalda y mi blusa completamente desabotonada, mis pequeñas tetas botaban sin control.
—¡puta madre dos cincuenta y cuatro! ¡Ven acá! –me jalo hasta acomodarme en el piso.
—¡levanta ...
... la cara! –me dijo ya molesto, mientras jalaba mi cabello para que lo mirara.
—¡AaaY! –grite —¡viejo pendej…!
Su semen me rebotó en la cara y sentí como ese líquido caliente me mojaba la cara, luego sentía como escurría mientras más caía sobre mi, sentí un chorro en el cabello y escuchaba al viejo, parecía que se moría y ojalá pero no, todavía se puso a restregarlo en mis cachetes para dejar lo último de su semen.
—¡No mames nena que bonita te ves así con mi leche en la cara! ¡Bien perra! –pensaba decirle alguna grosería pero no podía ni mover la cara con el semen escurriendo.
Me tomó del brazo y me sacó —¡vamos niña que no tardan en llegar tus vecinos! –casi tropiezo con los calzones aún en los tobillos. Subí a los tumbos hasta mi casa fui al baño, si parecía puta de esas de internet con la cara llena de semen. ¡Hijo de puta! El y mi novio por subir esos videos. Después de un baño me recosté para mandar al diablo a Tadeo, pero tenía un mensaje de él en Instagram.
“hola amor, perdí mi celular. ¿No lo deje en tu casa?”
“Bueno, ya compre otro y apenas voy recuperando toda mi información”
“Yo de nuevo, te marco más tarde. Te amo bebe”
Luego llego otro del viejo asqueroso.
“Hola nena, cuando veas a tu novio le dices que olvido su teléfono, pero que no se preocupe, acá lo tengo y puede pasar por el cuando quiera… besos nena.”
¡Hijo de puta! –grite aún con dolor en mi culo.