Sexos revueltos - Relatos Eróticos

Sexos revueltos

... chocho, papacito! -grité con la misma emoción que estaba sintiendo él, pues ambos estábamos por terminar y cuando nos llegó el orgasmo, fue una explosión deliciosa.

Cuando pasó el momento de éxtasis, me di cuenta que Daniela se había movido a una orilla y sólo nos había estado observando, mientras se frotaba el clítoris estando de pie, vi como un poco de molestia en sus ojos, supongo que esperaba que la despachara también a ella. Así que me levanté aprisa y fui a buscar mi vestido, y aunque Franco me dijo que no me fuera, les di las gracias. Salí, me vestí y me fui. Obvio que no le dije nada a Claudia lo de su esposo y hermana, mucho menos que yo les hice segunda, pero estos tampoco saben que ellas ahora son mi fantasía, y así todos felices y contentos revolviendo nuestros tesoritos, ¿no les parece?