Enculada por un albañil - Relatos Eróticos

Enculada por un albañil

... follar y le respondí que para agradecérmelo tenía que follarme. Entonces me quito la camisa y el tanga y me puso en la cama de boca arriba, tras lo cual me comió el coño. Yo muy mojada me retorcía de placer y me abria de piernas para que su lengua pudiera llegar más dentro de mi coño. Él me frotaba el clítoris con los dedos y me metía la lengua dentro del coño muy rápido. Me corrí dando chillidos de placer incontrolados.

Una vez me repuse del orgasmo, él me puso de espaldas a cuatro patas y me abrió de piernas y mi sexo quedaba abierto a él, también mi ano. Me abrió las nalgas y me dijo este culo no es virgen. Después con sus dedos se puso a jugar con mi coño. Yo empecé a calentarme otra vez, mi excitación subía y mi coño se dilataba para recibirle. En un momento sentía tres dedos dentro de mi coño hurgándome y dándome una masturbación placentera. Entonces él se puso tras de mí y note su polla en mi entrada. Enseguida su polla me penetro como nunca me habían penetrado. Mi coño húmedo la acepto como si yo estuviera acostumbrada a pollas de ese tamaño, algo que nunca había pasado. Él me daba fuerte yo gemía y saltaba de placer en mi cama. Él me daba palmadas en las nalgas y me decía cosas mientras me follaba. Su polla enorme dentro de mi casi no me llagaba al final. Matías me tuvo así un rato que yo disfrute con gritos y gemidos increíbles. En un momento me saco la polla de dentro de un golpe. A mi justo me quedaba poco para volver a correrme. Me giro y nos quedamos de ...

... frente en la cama, se cargó mis piernas en sus hombros y me volvió a penetrar. En esta postura sentía aun la polla más adentro. Grite de placer. Él siguió follándome, me cogía de las piernas por detrás de mis rodillas por mis muslos y me apretaba mientras no paraba de darme más y más polla. Yo me vine en un orgasmo. Enseguida note que él se iba a correr. Entonces saco su polla de golpe, me cogió fuerte la cabeza por el cabello, me puso la polla en los labios, y yo la metí dentro de mi boca y la mamé. Él me apretó la cabeza hacia su polla, su polla me dio en la garganta y él se corrió con su polla toda dentro de mi boca, casi asfixiándome. Yo me trague todo el semen.

Nos calmamos los dos y nos besamos. Él me trataba con mucho cariño y me decía cosas hermosas. Bebimos otra cerveza y decidimos ducharnos los dos juntos. En la ducha empezamos a tontear, a tocarnos otra vez. Su polla era hermosa. En un momento él se puso a enjabonarme y aprovecho para ponerme mucho gel en el ano. Yo sabía cuál era su plan. Me gusta el sexo anal desde que follo con estudiantes, pero esta vez tuve miedo al pensar en la polla de Matías en mi ano, pero yo estaba caliente y decidí probar. Él me puso contra la pared de la ducha, me agaché todo lo que pude, el me abrió las nalgas con sus manos y apunto con su polla a mi culo. Matías intento metérmela por el culo y la polla se salió ya que él no estaba del todo empalmado y mi ano no dilataba lo suficiente para semejante polla.

Entonces me dio la vuelta, ...