Sorpresa en el Metrobús de CDMX
Fecha: 05/08/2024,
Categorías:
Confesiones
Autor: AMAR2608, Fuente: CuentoRelatos
Me encuentro al borde de contarles una experiencia que viví hace no más de tres meses en el Metrobús de la Ciudad de México.
Había terminado la jornada laboral, por lo que ya me disponía ir a casa y descansar, este maravilloso evento se presentó alrededor de las 8 de la noche. Cómo es costumbre, en un martes cualquiera, el Metrobús con dirección a Tepalcates se encontraba totalmente lleno, así dejaras pasar 3, 4 o 5 camiones, la cantidad de gente seguía siendo la misma. De tal forma que me encontraba esperando un pequeño espacio en la última puerta, abordando en la estación de Amores.
Platicando un poco de mi persona, les puedo decir que físicamente tengo la altura normal de un hombre, de complexión delgada, barba recortada y con unas piernas y glúteos bien desarrollados gracias a practicar futbol en mí juventud. Retomando el evento, me encontraba ya al borde de poder tomar el siguiente camión, cuando por la parte de atrás llega uno que se dirigía a la dirección contraria, dejando bajar a varios usuarios, momento justo en el que llegaba el camión al que me llevaría a casa.
De reojo veo como personas que bajaron del camión de atrás, se dirigían al mismo camión que me encontraba por abordar, entre ellas, una dama que debería de rondar entre los 28 y 30 años de edad. Era una mujer que llevaba unos leggins negros y una playera blanca, de complexión un poco robusta y de estatura algo baja. A primera vista se veían unos pechos normales, sin ser grandes pero tampoco ...
... pequeños, sin embargo, al ponerse prácticamente a mi lado, denotaba un trasero voluptuoso, realmente llamativo. Eso hizo que mi miembro respingara un poco, pero no le di mucha importancia, con tanta gente y al ingresar al camión, era hasta probable que ni entráramos de una forma sincronizada.
Al momento de abrirse las puertas del Metrobús, dimos salida a dos usuarios para luego abordar, de tal forma que logré ser el primero en ingresar, seguido de la dama con divino trasero. Una vez dentro del camión, logré posicionarme en el barandal del fondo, teniendo solo a una persona delante de mí cuya posición indicaba que su vista iba dedicada a lo que pasaba a través del otro lado de la ventana, a esto logré dar un giro de 180 grados y quedar de frente al abrir y cerrar de las puertas, viendo que la dama venía justo hacia mi posición y lograr tomar el último hueco que daba cierta comodidad en aquel barandal, finalizando con la misma vuelta que acababa yo de realizar hace unos segundos atrás.
El espacio que se encontraba entre el divino y gran trasero de la dama y mi miembro que empezaba a despertar, era demasiado pequeño, sin embargo, no lo suficiente para tener un primer contacto. De tal forma, que el camión empezó a andar, momento en el que me encontraba pensando lo maravilloso que sería tener un primer roce, pero sin llevarlo a cabo. De eso se encargó el movimiento del camión, frenó en cierta forma brusca que hizo que la dama diera un paso hacia atrás, presentándose así el primer ...