1. La mejor forma de despertar


    Fecha: 15/08/2024, Categorías: Sexo Oral Autor: Rey Ram, Fuente: CuentoRelatos

    ... dormida.
    
    ¡Rayos! Se durmió y me dejó con la calentura a mil, no podía ni recostarme boca abajo por la erección de mi pene; tuve que quedarme un buen rato viendo al techo, me levanté a orinar una vez más y regresé a la cama. No podía dormir, estuve allí dando vueltas repetidas veces durante un par de horas, hasta que logré quedarme dormido, no sé ni que hora de la madrugada era.
    
    La mañana siguiente Madelein despertó primero que yo y trata de despertarme de forma muy dulce: comienza con tomar mi pene en su mano y comenzar a masturbarme otra vez; yo pensé que era un sueño, pero no, era real; rápidamente ya mi erección era increíble nuevamente, supongo que por la calentura sin concluir de la noche anterior. Al ver el tamaño de ese pedazo de carne en su mano, sin dejar de masturbarme, Madelein se acerca a mi
    
    oído:
    
    ⎯¿Por qué amaneciste con el pipe así de parado?
    
    Pero no obtuvo respuesta, aunque ya estaba despierto decidí fingir que aun dormía.
    
    Mi esposa decidió subir el nivel, se puso a cuatro patas a mi lado y comenzó a chuparme la polla como una diosa. Con una mano la sostenía mientras me da una mamada descomunal y con la otra mano se masajea el clítoris en forma circular dándose placer también a sí misma.
    
    ¡Que rico! Mi chica me estaba dando una indefinible mamada para despertarme, pero yo decidía aparentar estar dormido, pero no pude hacerlo durante tanto tiempo, ya los movimientos de mi cintura eran involuntarios e
    
    incontrolables. Lo estaba ...
    ... disfrutando.
    
    ⎯¿Quién te enseñó a chuparla así, ¿eh?
    
    No dejé que me contestara, le sostuve la cabeza para que no dejara de propinarme aquel inmenso placer que me estaba dando con su boquita.
    
    ⎯Sí amor… Que rico… Comete ese pipe así… Ese es tuyo… Comételo…
    
    Solté su cabeza para dirigir mi mano a su panocha, que aún estaba siendo estimulada, introduje dos de mis dedos en ella sin ningún esfuerzo, estaba tan mojada que los jugos de su pepita chorreaban a lo largo de sus muslos hasta sus rodillas, estaba literalmente empapada.
    
    Después de unos minutos comenzó a moverse, sacando mis dedos de su interior, pero rápidamente se colocó nuevamente en cuatro, pero ahora con su pepita frente a mi rostro. Se lo que quiere, y no la hice esperar rápidamente
    
    empecé a lamerle el clítoris y la entrada de su cuca.
    
    ¡Que delicioso! El olor y el sabor de aquella conchita es lo mejor que existe en este mundo.
    
    Ella inclinó su cuerpo dejando que sus enormes tetas reposaran sobre mi abdomen mientras su boca iba en busca de mi pito para un segundo round. Aquello era un exquisito 69 matutino. Sus caderas bailaban sobre mi rostro facilitándome el trabajo de darle placer con mi lengua en su sexo.
    
    ⎯Me encanta esta pepita amor, esta buenísima. ⎯ Decía yo, entre lamidas. ⎯ Y me encanta como me la chupas.
    
    Para darle más placer, si es que eso era posible, introduje dos de mis dedos nuevamente en su panocha sin dejar de comérmela, y empecé a meterlos y sacarlos de su interior al mismo ritmo que ella ...