Segundo round - Relatos Eróticos

Segundo round

... chupada, pero hasta ahí.

- No te lo puedo creer

- Es mi primera eyaculación que tengo dentro de una mujer

- No fue adentro mío – le aclaré – fue en el condón.

- Es lo mismo

- ¿Pero cuantos años tienes?

- Se que puedo aparentar más pero recién he cumplido 22 años

Entendí entonces porque su pene no había perdido la erección, mi esposo se mantenía atento a nosotros.

- Quiero pagarte el placer que me has dado – continue con la conversación

- No te preocupes, lo disfrute mucho, no te voy a cobrar

- No hablo de dinero – le aclaré – solo quiero que no te asustes ni me detengas

- ¿De qué?

- ¿Me das permiso amor? – le pregunté a mi esposo sin responderle a Javier

- Sabes que si – me respondió

- Pero no sabes de que – le dije

- Lo que quieras.

- Gracias, Te amo

- Eres tan puta que por eso lo tienes así de dominado – me dijo Javier muy quedo tal vez procurando que mi esposo no lo escuchara.

- Puede ser que sí, pero ya nos conocerás más – le respondí

Mi mano tomo su pene con más fuerza, definitivamente no necesitaba hacer nada ya que seguía completamente duro, sin embargo, los masturbé un parde veces, disfrutaba como mi mano lo abarcaba y más aún como se sentía pegada a él con su semen. Me puse de pie, termine de quitarme lo que quedaba de la blusa y mi brasier, igual me saque la falta que esta enrollada en mi cintura, voltee a ver las medias, pero estas ya tenían algunos huecos así que igual estaban ya inservibles, así que me las ...

... deje junto con el liguero y lo que quedaba de tanga colgando de mi cintura, sin darle tiempo a reaccionar me monté sobre él, los labios de mi vaina quedaron sobre su pene, ejerciendo presión con el peso de mi cuerpo. Algo quiso decir, puse mi dedo sobre mis labios.

- Aún no digas nada – le dije

Movía mi cuerpo generando presión de los labios de mi vagina sobre su pene, me sentía nuevamente muy mojada y estaba consiguiendo dejarlo lubricado, sentía sus latidos, me incline para besar sus labios, sentí su lengua y abrí mi boca para que me tomara y me hiciera nuevamente suya, en mi interior su lengua parecía una boa, nos detuvimos un poco y levante mi cuerpo tomado mi seno con una de mis manos lo ofrecí para que lo besara, lo chupo y lo succionaba, me impulse un poco más arriba cuando sentí su glande en la entrada de mi vagina, sabía que él estaba concentrado amamantándose, sentí su calor y descendí, su pene nuevamente ocupaba mi interior, solo pude emitir un suspiro.

Abrió los ojos y se me quedó viendo, pero no dejaba de succionar el pezón que tenía en su boca, bajé completamente para recibirlo en mi interior, a pesar de que ya lo había tenido dentro mío hace muy poco tiempo, volví a sentir como las paredes de mi vagina se abrían para recibirlo. Era increíble, no solo por su grosor sino también su longitud lo que me permitía moverme bastante hacia delante y atrás, no tenía que preocuparme porque me abandonara, pero esta vez era diferente.

- No me pusiste el condón – ...