Segundo round - Relatos Eróticos

Segundo round

... decía

- Pero tu eres casada

- Si, pero quiero ser tu hembra, quiero que seas mi macho, mi semental

Sus manos recorrían mi espalda y mis nalgas, el esfuerzo me había hecho sudar y sentía como hidrataba mi piel.

- ¿No te da miedo de quedarte embarazada?

- Me daría mucho placer que lo hicieras, me gusta sentirme llena de tu semen

- Pero eres casada

- No te preocupes, mi esposo va a crear a tu hijo como si fuera suyo, tu encárgate solo de dejarme preñada

Era su segunda corrida, pero su pene lo seguía sintiendo erecto en mi interior, me gire para acostarme en la cama, lleve mi mano a mi vagina, quería tratar de detener el semen en mi interior

Su pene y si vientre se veían muy mojados, en eso tocaron la puerta

- ¿Quién? – pregunte

- Ábreme me olvide la llave – era mi esposo

Javier se levantó de la cama para abrirle

- Tuve que esperar pegado a la puerta a que terminaran – se justificó con Javier

- Si, justo lo hicimos, voy a pasar un momento al baño

Javier fue al baño y mi esposo se recostó a mi costado en la cama, yo seguía con una de mis manos entre mis piernas

- ¿Qué tal estuvo? – me preguntó mi esposo

- Espectacular, gracias por dejarme disfrutar

- Me perdí el final

- Pero si quieres puedes disfrutar el fruto

- ¿Me invitas?

- Me muero de ganas de entregártelo, comprenderás que estoy muy abierta y no puedo retenerlo más

Se colocó de rodillas en la cama, y empezó a besar mis labios, su lengua pugnaba por apartarlos ...

... y darle acceso a mi vagina, su boca tomo el lugar de mi mano y sentí como sus labios succionaban mi interior, su lengua bailaba en la entrada de mi vagina, sentí liberar presión de mi interior, me excitaba la idea de ver a mi esposo disfrutando del semen que un macho había dejado en mi interior, no era la primera vez que lo hacía, pero el sexo con Javier lo había disfrutado muchísimo más que lo que disfrutaba con Adolfo.

Mi esposo estuvo jugando bastante tiempo con su lengua, quería saborearlo yo también, si que lo tomo de su cabeza y le hice saber que necesitaba se acercara a mí, se acercó a besarme, su lengua estaba llena de semen que compartió conmigo en un beso, siempre lo he considerado algo muy excitante compartir el fruto del placer que le ocasiones a un hombre con mi cuerpo.

Escuchamos el agua de la ducha que empezaba a caer en el baño.

- Creo que ya se va – dijo mi esposo

- Es una pena, con gusto lo disfrutaría otro rato

- ¿Y porque no vas a bañarte con el?

- Porque no quiero bañarme, quiero quedarme con su olor todo el fin de semana

- Si, pero recuerda que esta vez tenemos el almuerzo en casa de tus papás mañana

- Tienes razón, aprovecho entonces tu oferta, no hay problema que lo haga ¿verdad?

- Ve tranquila

- ¿Aunque no me puedas ver?

- No hay problema, apúrate.

Le di nuevamente un beso en los labios, me sacó el liguero y me quitó las medias y corrí a meterme a la ducha con Javier.

No me esperaba, cuando entré a la ducha con ...